El envejecimiento de la población y la presencia de múltiples generaciones en el entorno laboral están transformando las dinámicas empresariales en América Latina. Actualmente, el 45% de los profesionales mayores de 50 años perciben que su edad es una barrera para conseguir empleo, según el Estudio de Talento Senior 2024 de Buk. Además, el 39% de quienes tienen entre 40 y 49 años comparten esta preocupación.
“El talento senior no solo aporta experiencia, sino también muestran niveles de compromiso y satisfacción laboral significativamente mayores a las generaciones más jóvenes, lo que representa un valor clave para las empresas que buscan sostenibilidad y éxito a largo plazo”, comenta Sebastián Ausin, country manager de Buk en Perú a partir de los resultados del estudio. “Es vital que las empresas aborden los prejuicios asociados a la edad y se enfoquen en estrategias que potencien la diversidad etaria’’, agrega.
El informe de Buk identificó algunos de los principales desafíos y oportunidades que enfrentan las compañías ante la integración del talento senior y la convivencia entre diversas generaciones. Entre los principales obstáculos mencionados por los mayores de 50 años, están el exceso de experiencia laboral (45%) y la falta de conocimientos tecnológicos (27%).
Crecimiento profesional después de los 40 años de edad:
El informe destaca que, aunque el salario y las oportunidades de crecimiento profesional son las aspiraciones más importantes para todas las generaciones, las prioridades varían según la edad. Mientras que los profesionales senior valoran más la cultura organizacional y el impacto social, las generaciones más jóvenes ponen énfasis en la flexibilidad y el trabajo remoto.
Además, a partir de los 40 años el incremento salarial tiende a estabilizarse y los mayores de 50 años tienden a negociar menos su sueldo. “Contrario a lo que se suele pensar, el aumento del sueldo no es lineal y, en promedio, el peak sucede cerca de los 50 años. En este sentido, el talento senior no necesariamente es el más costoso por lo que su experiencia y compromiso generan un retorno de inversión más sostenible”, añade Ausin de Buk.
Habilidades tecnológicas:
Un aspecto abordado en el Estudio de Buk, es la relación del talento senior con la tecnología. Aunque existe una mayor resistencia frente a herramientas como la inteligencia artificial (IA), los datos revelan que el fomento de su uso en las organizaciones puede duplicar la probabilidad de que los mayores de 50 años adopten estas tecnologías.
En empresas con una actitud positiva hacia la IA, los profesionales senior muestran una mayor disposición a integrar en su trabajo. “Las empresas juegan un papel decisivo en la adopción tecnológica del talento senior. Al promover una cultura de innovación y formación, pueden asegurarse de que todos los colaboradores, independientemente de su edad, se beneficien de las nuevas herramientas”, concluye Sebastián Ausin, country manager de Buk en Perú.