Cada 21 de marzo, en varios países de Latinoamérica, es común ver jóvenes intercambiando flores amarillas. Esta tradición, que ha ganado popularidad gracias a una tendencia en TikTok, tiene un doble significado. En primer lugar, está ligada al inicio de la primavera en el hemisferio norte, y en segundo, a un emotivo recuerdo de la telenovela argentina Floricienta, que ha marcado a toda una generación. La costumbre de regalar estas flores simboliza el amor y la amistad, siendo un detalle especial para amigos, familiares y hasta desconocidos.
El origen de esta costumbre se remonta a la canción “Flores amarillas”, parte de la banda sonora de la novela Floricienta. En la serie, la protagonista, Flor, anhelaba recibir flores amarillas desde pequeña, un deseo que se convirtió en un símbolo de su historia. Este gesto ha trascendido la pantalla y se ha convertido en una tradición, especialmente entre parejas sentimentales que ven en este regalo una forma de expresar su cariño y cumplir el sueño de la joven de la novela.
Además de su vínculo con Floricienta, el 21 de marzo coincide con el Día Internacional de la Felicidad, una fecha proclamada por la ONU para resaltar la importancia del bienestar y la actitud positiva. Así, regalar flores amarillas en esta fecha no solo es un acto de cariño, sino también un símbolo de alegría y optimismo. El color amarillo de las flores representa la amistad, la energía y la luz, lo que las convierte en el obsequio perfecto para quienes celebran logros, superan dificultades o simplemente quieren compartir un momento feliz.
En países como Argentina, Chile, Perú, Brasil y México, entre otros, se ha adoptado el 21 de marzo como el día ideal para regalar flores amarillas, haciendo de esta fecha una costumbre esperada por muchos. Ya sea como un gesto romántico o una muestra de apoyo a un ser querido, las flores amarillas siguen floreciendo como un símbolo de esperanza y felicidad en este día tan especial.