Giorgio Armani, símbolo indiscutido de la elegancia y figura clave de la moda global, falleció este jueves 4 de septiembre, a los 91 años. El diseñador murió en su residencia, acompañado por su círculo íntimo, tras una breve enfermedad que lo había alejado de la vida pública en los últimos meses.
Armani se mantuvo activo hasta el final, preparando su participación en la próxima Semana de la Moda de Milán, donde planeaba celebrar medio siglo de trayectoria. La noticia fue confirmada por su firma, que lo despidió destacando su trabajo incansable y su influencia.
“A lo largo de los años, Giorgio Armani ha forjado una visión que se ha expandido desde la moda a todos los aspectos de la vida, anticipándose a los nuevos tiempos con extraordinaria claridad y pragmatismo”, se lee en el comunicado.
El imperio Armani
Fundador de una de las marcas más reconocidas del mundo, Giorgio Armani revolucionó la industria desde 1975 con un estilo sobrio, minimalista y atemporal. Su visión redefinió el lujo moderno, conquistó Hollywood y marcó generaciones enteras con trajes que desdibujaron las líneas entre lo formal y lo informal.
Aunque evitó nombrar un sucesor directo, dejó estructurada la gestión del grupo con colaboradores de extrema confianza. La cámara ardiente será abierta al público este fin de semana en Milán, en el Armani/Teatro.
