Recientemente el Casino Náutico de Ancón convocó a sus socios para realizar un torneo de backgammon, en memoria de Moisés Rodrich Franco, quien fue un gran aficionado a este juego de mesa.
Se anotaron alrededor de 28 y el promedio de las edades estuvo entre 40 a más. Casi todos son anconeros de toda la vida y recuerdan las épocas en que veraneantes de diferentes edades pasaban tardes enteras jugando backgammon, un juego de mesa que une el azar con conocimiento estratégicos.
Justamente Álvaro Arce, el actual presidente del club, organizó el evento “para rescatar este juego muy anconero que se estaba perdiendo”.
A diferencia de otras épocas, en esta oportunidad se trató de una noche de confraternidad y no corrió plata en las apuestas. Al promediar las siete de la noche arrancó la primera ronda donde el jugador que llegaba a los siete puntos pasaba a la segunda. A los sonidos clásicos de Ancón, como la reventazón de las olas y las anconetas circulando por el malecón, se sumó el de los dados agitados en los cubiletes y rodando por los diferentes tableros.
El salón principal del Casino Náutico de Ancón estaba lleno de mesas de juego y los concursantes casi no levantaban la mirada de sus tableros. Los que no jugaban seguían las partidas paseando entre los diferentes matches, aprendiendo de los más experimentados algunas estrategias y celebrando las buenas movidas.
Entre los participantes se pudo ver a Jacques Rodrich, hijo de Moisés, a su esposa, la excongresista Cecilia Chacón, a Mariano de Osma, campeón nacional de backgammon de 2023, a Ennio Pinasco, campeón de este mismo torneo en 2023, al empresario Miguel Ángel Pinasco, entre otros grandes aficionados.
Conforme avanzaba la noche, el número de jugadores disminuía y la expectativa y tensión en el ambiente crecían. El grupo de eliminados, cada vez más grande, se arremolinaba alrededor de los que seguían jugando y cuando había una buena movida abundaban los comentarios entre susurros.
Cuando comenzó la partida final, entre Miguel Ángel Testino y Jacques Rodrich, ya era casi medianoche. En el match final, a diferencia de las primeras rondas, gana quien llega primero a los 11 puntos. Los dados rodaron y cada uno de estos experimentados jugadores de backgammon movió sus fichas con astucia. Luego de casi hora y media venció el más experimentado y varias veces campeón, Miguel Ángel Testino.
