Para aprender idiomas, nunca es tarde. En el caso del Perú, más de 4 mil niños de educación inicial de colegios públicos de Lima Metropolitana, Callao, Arequipa y Cusco comenzaron el año pasado a aprender inglés fonético a través de un plan piloto. Y en este 2024 se anunció el inicio del programa de inglés fonético a más de un millón de niños de 3 a 5 años de edad en 15 956 instituciones educativas en 26 regiones a nivel nacional. El programa se proyecta a ser ampliado de primero a tercero de primaria para 2025, y de cuarto a sexto de primaria para 2026.
Los estudios sobre el desarrollo de la lectura en niños han demostrado que el enfoque fonético es más eficaz que los enfoques basados en el significado, como el enfoque del lenguaje integral, para mejorar las habilidades de lectura de los niños pequeños.
La idea básica es que, cuando los niños se van acostumbrando al sonido y educan el oído, la facilidad para aprender el idioma es más evidente cuando crecen.
Según explicó la exministra Magnet Márquez: “Al entrar en contacto con el idioma inglés a temprana edad, los estudiantes instalarán en su memoria auditiva estos saberes previos que facilitarán su aprendizaje de esta lengua extranjera en el futuro”.
En este programa, las profesoras hacen uso de 18 recursos audiovisuales con situaciones cotidianas en la familia y el aula. Cada uno es utilizado por alrededor de 15 minutos diarios durante toda la semana con el fin de que los niños se familiaricen con los nuevos fonemas y sonidos.
El inglés, por cierto, ya se enseña a nivel avanzado en los colegios de alto rendimiento (COAR), a lo que se sumará el francés, luego de un convenio de cooperación firmado con Francia.
Hay mucho camino por remontar
Según Elsa Carrera, consultora académica de la transnacional educativa Pearson: “El inglés no es solo un medio de comunicación, es la llave que abre innumerables oportunidades laborales. Pese a ello, en el Perú solo 4 de cada 100 personas tiene un nivel avanzado. Esta barrera lingüística limita también a la competitividad del país en el mercado internacional. Sin esta habilidad, los profesionales peruanos ven restringidas sus posibilidades de crecimiento, lo que impacta en la capacidad del país para atraer inversión extranjera y generar empleo de calidad”.
Según las estimaciones más recientes, aproximadamente el 5 % de la población peruana habla inglés con fluidez. Esto significa que alrededor de 1.5 millones de personas en el país tienen algún nivel de competencia en inglés.
Unas 1500 personas hablan inglés en el mundo, a pesar de que solo 400 millones son nativas.
Según el Índice de Aptitud en Inglés (EF EPI), de la empresa de capacitación de idiomas Education First (2022), el Perú se encuentra en el pelotón de los países latinoamericanos con “aptitud media” en el inglés. Solo Argentina presenta aptitud alta y ninguno la tiene muy alta.
Al statu quo del inglés se suma la irrupción del chino mandarín, con la creciente presencia del gigante asiático en el país.
Como ocurrió con tantas actividades, la pandemia disparó el interés por la enseñanza en modalidad remota, y la enseñanza del chino mandarín en el Perú se incrementó de manera importante.
El campo es significativo. Los sectores con mayor demanda del chino mandarín son encabezados por el de negocios internacionales, como era de esperarse. Pero también vienen de otras carreras como las ingenierías, el Derecho, la Economía y la Lingüística. Del mismo modo, el interés también se multiplicó entre los niños.
Aunque más acotado, el caso del incremento de la enseñanza del portugués tiene una dinámica similar. Brasil es el gigante de la región y se anticipa que en las próximas décadas será una de las cinco grandes economías del mundo.
Y no hay que olvidar el escenario hacia dentro. La enseñanza de idiomas en el Perú está desarrollada de manera diversa y ha evolucionado con el tiempo, adaptándose a las necesidades de un país multilingüe y con una creciente globalización. Aunque el español es el idioma predominante, se trata de un país con una rica diversidad lingüística. El quechua, aymara y otras lenguas amazónicas son habladas por una parte significativa de la población, especialmente en las zonas rurales y en regiones andinas y amazónicas. El sistema educativo ha avanzado en la promoción de la enseñanza en lenguas indígenas en algunas regiones, pero este proceso ha sido desigual y enfrenta desafíos relacionados con la capacitación de los docentes y la escasez de materiales educativos adecuados. En ese esfuerzo de interculturalidad, se entiende también el mayor interés por aprender quechua de parte de los no nativos en el idioma.
Qué duda cabe, persisten grandes diferencias en el acceso a la enseñanza de idiomas entre las zonas urbanas y rurales. Mientras que en Lima y otras ciudades principales se encuentran más oportunidades para aprender idiomas, en las áreas rurales, especialmente en las zonas más alejadas y de pueblos indígenas, la enseñanza de idiomas extranjeros y nativos es mucho más limitada.
La calidad de la enseñanza de idiomas como el inglés sigue siendo un desafío. Los docentes en muchas ocasiones no cuentan con una formación adecuada o suficiente en metodologías modernas y la evaluación del aprendizaje del idioma sigue siendo un área de mejora.
Sin embargo, en los últimos años, la tecnología ha jugado un papel crucial. Plataformas de aprendizaje en línea, aplicaciones móviles, y el acceso a recursos digitales están ayudando a suplir la falta de materiales tradicionales y a ofrecer nuevas formas de enseñanza, especialmente en contextos urbanos.
En estas páginas se presentan opciones atractivas, innovadoras y pujantes para acceder a la enseñanza de idiomas en el país.