El economista Jaime Saavedra se encuentra de nuevo más cerca de casa. Tras laborar como director global de práctica educativa del Banco Mundial, el 2023 pasó a desempeñarse como director regional de Desarrollo Humano para América Latina y el Caribe en la misma organización. La educación, la gran igualadora de oportunidades si se provee de manera adecuada, se encuentra siempre en el centro de su razonamiento. Fue ministro de Educación entre 2013 y 2016, cuando fue censurado por el fujimorismo. Desde entonces han pasado 15 titulares en esa cartera, lo que ofrece una idea de la importancia de una mínima estabilidad en un sector crucial.
Saavedra es recordado por acelerar la reforma de la Educación Básica basada en puntos claves como la meritocracia del magisterio y también la universitaria, con el punto fuerte de la implementación de la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu).
Intereses subalternos en el Congreso han hecho retroceder el proceso de manera importante. A pesar de ello, Saavedra considera que hay ventajas por aprovechar.
“Tenemos por un lado una coyuntura complicada, pero por otro lado otra muy promisoria”, considera. “El reto para los países es justamente poder navegar la ola de innovaciones que se vienen. La Inteligencia Artificial está con nosotros desde hace muchos años. “Todos hemos utilizado algo de machine learning incluso sin saberlo durante los últimos años o hemos tenido acceso a software que lo utilizaba. Ahora hay un proceso de masificación que es paulatino, que no ha llegado todavía a todas las disciplinas, sectores y países. Pero es un cambio revolucionario. Estamos en un momento similar a la invención de la máquina de vapor, electricidad e imprenta y no sabemos realmente cómo se van a dar los cambios los próximos cinco o diez años. Va a cambiar la tecnología, cómo se producen los bienes y los servicios. El reto para los países es poder ser parte de ese proceso. Por lo menos ahora la tecnología no va a reemplazar al humano. Pero puede potenciar de una manera inmensa al humano en todas las disciplinas. Y para eso necesitas humanos que sepan justamente utilizar la tecnología de manera apropiada”.
Más que nunca, la tecnología será el factor determinante del proceso de crecimiento y desarrollo de los países. Asegurar los aprendizajes de todos los chicos, lograr que más alumnos se gradúen de la secundaria y que tengas “oportunidades de educación terciaria de excelente calidad”. No es una meta irrelevante. Según el INEI, 22 % de jóvenes de entre 17 y 18 años no han terminado la secundaria. Si bien ese porcentaje se reduce al 5 % hasta los 19 años, menos del 40 % de peruanos de entre 15 y 29 años accede a la educación superior. El total de la población peruana de ese rango de edad es casi de 8 millones.
El recurso humano y su capacidad de innovación continua, son determinantes. “Lo que necesitas es asegurarte que todo el mundo tenga las capacidades básicas fundamentales que van desde la lectoescritura y las matemáticas básicas. Las habilidades digitales en la primaria y secundaria, hasta una oferta de educación superior que tiene que ser muy flexible. Lo más importante es la calidad de la oferta. El uso de la digitalización, de la inteligencia artificial en la universidad es una realidad y el potencial es inmenso”.
En la línea de retomar el camino, destaca que “los procesos de acreditación obviamente deben adaptarse a los cambios tecnológicos pero lo más importante es que los procesos de licenciamiento y de acreditación, en el Perú y en todas partes, sean serios, sólidos y transparentes. Eso siempre fue importante y es cada vez más importante. El licenciamiento implica las condiciones básicas de calidad. No todas las universidades son excelentes, no todas van a ser el MIT. Pero toda universidad puede ir mejorando en términos de calidad, de sus procesos de enseñanza y de investigación. Procesos serios, sólidos, exigentes tanto de licenciamiento como acreditación son cada vez más importantes”.
A favor del Perú juegan las expectativas como nuevo hub de la región con la inauguración del puerto de Chancay en noviembre, con la posibilidad de establecer más de una ciudad portuaria en la costa, y la demanda global de minerales como el cobre, vitales para la transición energética.
Pero Saavedra recuerda que todo “va a depender de cuánto invirtamos en una educación de buena calidad a todo nivel. Si ese factor humano existe, entonces las tasas de inversión y crecimiento van a ser altas. Es posible que esas minas exporten más, pero no van a generar necesariamente unas tasas de crecimiento de 7 % u 8 % que es lo que requerimos para salir de la trampa de ingreso medio. La clave está en que esas oportunidades estén acompañadas de inversiones agresivas que permitan esa tasa de crecimiento”.
Claves de la IA en la Universidad
Saavedra destaca los cambios identificados con expertos, que están transformando fundamentalmente la forma en que se imparte la educación superior, haciéndola más adaptativa, eficiente y centrada en el estudiante.
1 Personalización del aprendizaje: permite adaptar el contenido y el ritmo de aprendizaje a las necesidades individuales de cada estudiante.
2 Uso de ChatGPT a nivel Universitario: muchas aplicaciones, tanto de docentes como estudiantes, hacen énfasis en el prompt engineering para obtener mejores resultados como la creación de PPTs para clases y la elaboración de rúbricas para evaluar exámenes.
3 Sistemas de tutoría inteligente: universidades como Stanford están desarrollando sistemas de tutoría automatizados que proporcionan apoyo personalizado a los estudiantes, adaptando el contenido a sus necesidades individuales. El tutor de IA puede ser individual, al cual le puedes hacer preguntas muchas veces, de distintas formas, y puede evaluar tu aprendizaje constantemente y de manera privada.
4 Retroalimentación instantánea: la IA permite evaluar automáticamente tareas y exámenes, proporcionando retroalimentación inmediata a los estudiantes y recomendaciones personalizadas para mejorar su rendimiento.
5 Optimización de procesos administrativos: la IA está automatizando tareas como la gestión de inscripciones, evaluación de exámenes y organización de materiales educativos, mejorando la eficiencia institucional.
6 Apoyo al desarrollo profesional docente: se están implementando sistemas de IA, como en Uruguay con Plan Ceibal, que analizan el desempeño docente y proporcionan retroalimentación personalizada para mejorar sus habilidades de enseñanza.
7 Adaptación del contenido en tiempo real: universidades como Tsinghua en China están utilizando IA para ajustar el contenido del curso en función del progreso y la comprensión de los estudiantes.
8 Asistentes virtuales: algunas instituciones están implementando chatbots y asistentes virtuales impulsados por IA para proporcionar apoyo 24/7 a los estudiantes en diversas áreas.
9 Análisis predictivo: la IA se utiliza para identificar estudiantes en riesgo de abandonar sus estudios y para optimizar la asignación de recursos educativos.
10 Accesibilidad mejorada: la IA está facilitando la creación de aulas globales accesibles para estudiantes con diferentes idiomas o discapacidades visuales o auditivas.
11 Nuevas formas de evaluación: se están desarrollando métodos de evaluación más sofisticados y personalizados utilizando IA, que van más allá de los exámenes tradicionales.