A pocos días de concursar en Vietnam, Kelín Rivera habla desde un lugar distinto al de sus primeras coronas, destacando entre ellas el ser Miss Perú Universo 2019. “Me embargan emociones de alegría y gratitud”, dice, consciente de que esta nueva etapa la encuentra más disciplinada y más madura. En el Miss Cosmo –un certamen joven, aún en su segunda edición– ve algo que la conecta: “Aquí no solo celebran belleza. Celebran inteligencia, cultura y propósito”. Su propio trabajo lo demuestra. Durante años recorrió el país con su proyecto Ruta Solidaria, y hoy enlaza ese camino con la competencia: llevar a escena al “Perú profundo”, a su gente resiliente y creativa. También reconoce los temores: volver a la exposición fue lo más difícil. “Es retante estar otra vez tan visible”, confiesa, “pero el apoyo de los peruanos me ha hecho trascender ese miedo”. Su mensaje es claro: representar una belleza desde un enfoque diferente y que tenga valores detrás. “Quiero que recuerden la naturalidad con la que vivo este proceso. Sin poses. Siendo yo.” Y así, se prepara para subir al escenario de la ciudad de Ho Chi Minh en Vietnam.
Suscríbase al contenido
Esto es material premium. Suscríbete para leer el artículo completo.