El gobierno de Ollanta Humala (2011-2016) llegó con el objetivo de establecer cambios. Hubo con los mineros un tire y afloje por el aporte extraordinario y con la creación del MIDIS cumplió una promesa electoral. Las pugnas internas, ideológicas y hasta familiares dentro del gobierno tuvieron desde el principio como protagonista a la primera dama Nadine Heredia. La expectativa por las demandas desatadas por el propio mandatario pasó la factura. La presión de un sector de la prensa fue intensa desde el día uno. Por entonces, estaba claro que la influencia brasileña de Lula reemplazó a la venezolana de Chávez. Hoy el expresidente está en prisión y Heredia asilada en Brasil.
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