En Lima Norte ya no hay noches tranquilas. Los disparos que acabaron con la vida de Xiomara Mireya Flores Bazán, madre de cuatro hijos, fueron el eco de una guerra que enfrenta a tres cabecillas criminales con tentáculos en todo el país. Luis Vargas Marín, alias ‘Loco Joe’, dirige operaciones desde Brasil; Erick Moreno Hernández, ‘El Monstruo’, ordena ataques desde Paraguay; y Adam Lucano Smith Cotrina, ‘El Jorobado’, mantiene su poder tras las rejas de un penal de máxima seguridad en Perú. Los tres mueven sus piezas como en un tablero de guerra a distancia, financiados por el dinero sucio de extorsiones a transporte, empresarios y pequeños comerciantes. Entre balas, amenazas y estrategias letales, los que pagan el precio son los inocentes: familias destruidas, rutas de transporte bajo fuego y barrios enteros sometidos al miedo.
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