La espera fue larga. Pero hace un par de semanas ya se pudo conocer que el nuevo aeropuerto Jorge Chávez empezará a funcionar en diciembre de este año, según lo anunciado por LAP. Y es que este nuevo espacio —mucho más grande que el distrito de Miraflores— podrá albergar a más de 30 millones de pasajeros al año.
El nuevo Jorge Chávez será una pieza clave de la infraestructura peruana porque su expansión promete no solo fortalecer las capacidades aeroportuarias, sino también tener un impacto positivo sustancial en el mercado logístico del país.
¿De qué manera beneficiará al sector? Es preciso conocer el contexto de la obra, sus antecedentes, los desafíos enfrentados y las prometedoras novedades de construcción, destacando los beneficios específicos que traerá para los empresarios logísticos en Lima.
La necesidad de ampliar el aeropuerto surge de la combinación de un crecimiento constante del tráfico aéreo y la creciente importancia de Perú en el escenario comercial internacional. Sin embargo, a lo largo de los años, este proyecto ha enfrentado una serie de desafíos, desde problemas de financiamiento hasta disputas políticas, que han retrasado su realización.
Si bien, a la fecha se calcula que la construcción está en un 50%, la demora en la expansión del terminal aéreo ha llevado a una congestión crítica en las instalaciones existentes, afectando la eficiencia y capacidad para manejar el creciente volumen de carga y pasajeros. La urgencia de esta expansión se convierte en un imperativo estratégico para el desarrollo económico y logístico del país.
Ya con el financiamiento y el compromiso renovado de las autoridades se ha reactivado la construcción. Las fases iniciales de la obra involucran la construcción de nuevas pistas, terminales modernas y la incorporación de tecnologías de última generación.
Las innovaciones tecnológicas previstas incluyen sistemas de gestión de tráfico aéreo más avanzados, infraestructuras para el manejo eficiente de carga y nuevas instalaciones de seguridad que cumplen con los estándares internacionales.
Beneficios para el sector logístico
Un aeropuerto mejor diseñado puede generar menos costos logísticos y, por ende, menor precio en los consumidores finales. Además, también puede ser el incentivo perfecto para el e-commerce. Un Jorge Chávez ofreciendo operaciones ininterrumpidas, buena vigilancia, monitoreos con sistema CCTV, cercos perimetrales, accesos controlados –entre otros– será el aliado perfecto de industrias que ejercen el comercio electrónico. Pero también tiene otras ventajas:
Mejora de conectividad aérea, permitiendo una expansión más fluida y eficiente de las operaciones logísticas.
Incremento en la capacidad de carga, beneficiando directamente a los empresarios logísticos que dependen del transporte aéreo para sus mercancías.
Eficiencia en la última milla. La modernización de las instalaciones facilitará la última milla, permitiendo entregas más rápidas y precisas, algo que es esencial para el comercio moderno.
Competitividad en las operaciones de transporte. No solo en las aerolíneas, sino también entre los agentes de carga. Es decir que generará condiciones más saludables para el mercado, en materia de calidad y precio.
Además, de momento se sabe que el parque logístico se proyecta a atender las necesidades logísticas de todas las empresas importadoras y exportadoras, con almacenes específicos (hasta para productos orgánicos). En total serán cinco edificios diseñados para albergar todo tipo de materiales y mercaderías. El nuevo aeropuerto tendrá amplio espacio para fines de comercio y en lo que ahora es la avenida Gambeta también habrá almacenes logísticos.
Ahora bien, aunque las noticias recientes son positivas es vital abordar los desafíos que podrían surgir en el futuro. La gestión eficiente de los plazos de construcción y la posibilidad de enfrentar nuevos obstáculos financieros son factores críticos que deben manejarse con cuidado. La transparencia y la colaboración entre todas las partes interesadas son esenciales para asegurar el éxito continuo del proyecto. Los beneficios potenciales para los empresarios logísticos en Lima son inmensos, desde una mayor eficiencia operativa hasta una mayor competitividad en el mercado internacional.
Aunque el proyecto ha enfrentado desafíos, la prioridad máxima debe otorgarse a su conclusión exitosa. Este megaproyecto no solo fortalecerá la posición de Perú en el escenario global, sino que también mejorará significativamente la capacidad del mercado logístico para responder a las demandas crecientes. La vigilancia constante, la colaboración efectiva y la gestión prudente de los plazos futuros son cruciales para garantizar que esta expansión sea un motor de desarrollo sostenible para el país.
La ampliación del Jorge Chávez traerá múltiples ventajas al sector, porque nuestro país se está abriendo más a los movimientos de carga internacionales. Cada vez el transporte de mercancías exige mayor espacio y mejor tecnología.
En un Jorge Chávez ampliado se podrán administrar mejor las cargas y habrá más espacio para la flota de unidades terrestres, que son parte de la cadena logística. La ampliación del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez es más que un proyecto de infraestructura; es una inversión a futuro en comercio y mejora logística para el Perú.