Wall Street cerró el miércoles con un leve avance: el Dow Jones, el S&P 500 y el Nasdaq ganaron en torno al 0,3%. Pero el mercado se mantiene en vilo. Hoy es el turno de la esperada decisión de tasas del Banco Central Europeo (BCE), en un contexto de señales mixtas sobre la economía y nuevas tensiones comerciales.
La presión proviene de múltiples frentes. En EE.UU., el reporte ADP reveló apenas 37.000 nuevos empleos creados en mayo, el dato más débil en casi dos años, muy por debajo de los 115.000 esperados. La cifra contrasta con el optimista informe JOLTS del martes, que había mostrado un repunte en las ofertas de empleo. El mercado laboral norteamericano, clave para la política monetaria, lanza señales contradictorias justo antes del informe oficial de empleo del viernes.
Trump no tardó en reaccionar: volvió a exigir públicamente que la Reserva Federal baje las tasas, recordando que la BCE “ya lo está haciendo” y acusando a la Fed de “dormirse en los laureles”. Sus palabras avivan el debate sobre la falta de reacción de la autoridad monetaria estadounidense frente a la desaceleración visible.
A nivel comercial, entraron en vigor nuevos aranceles del 50% sobre las importaciones de acero y aluminio. La Casa Blanca endurece el tono frente a China, y el propio Trump admitió que “es muy difícil llegar a un acuerdo”. Se esperan conversaciones entre líderes esta semana, mientras los mercados observan con cautela.
Entre los sectores, salud y comunicaciones lideraron las ganancias, mientras que las utilities se rezagaron. Nvidia subió un 0,6% y superó a Microsoft como la empresa más valiosa del mundo.
BCE: ¿inicio de una nueva etapa?
La inflación en la Eurozona cayó por debajo del 2% anual en mayo, reforzando las expectativas de un recorte de 25 puntos base por parte del BCE. Aunque ya descontado por los mercados, el recorte no necesariamente marca el inicio de una fase expansiva prolongada. Todo indica que se tratará de un ajuste técnico, no de una reversión completa del ciclo restrictivo.
El BCE se muestra prudente: quiere apoyar el crecimiento sin reavivar presiones inflacionarias. El mensaje desde Frankfurt parece claro: el proceso de desinflación está en curso, pero la política monetaria seguirá siendo cauta.
Canadá mantiene la tasa
En línea con la cautela global, el Banco de Canadá dejó sin cambios su tasa de interés en 2,75% en su reunión de junio. Es la segunda pausa consecutiva tras una serie de recortes. Las autoridades señalaron que los aranceles estadounidenses y la incertidumbre comercial elevan los riesgos a la baja y las expectativas de inflación, por lo que optan por mantener el rumbo.
EE.UU.: señales de fatiga
El índice ISM de servicios cayó a 49,9 en mayo (desde 51,6 en abril), su primera contracción desde junio del año pasado. La producción se estancó, nuevos pedidos y stocks se redujeron, y los precios subieron a su nivel más alto desde noviembre de 2022, probablemente por efecto de los aranceles.
Italia sorprende con su PMI
El índice PMI compuesto subió a 52,5 en mayo, su mayor expansión en más de un año. Tanto manufactura como servicios mostraron mejoras. La contratación se aceleró, especialmente en servicios, mientras que los precios aumentaron al ritmo más rápido en un año. La confianza empresarial también mejoró, anticipando un panorama más optimista para la economía italiana.
Saverio Berlinzani, ActivTrades.
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