Durante años, la plata vivió a la sombra del oro. Pero en 2025, el “hermano menor” de los metales preciosos ha decidido reclamar protagonismo. Con datos al 3 de octubre, el oro acumula un alza cercana al 48 % en lo que va del año, mientras que la plata supera el 66 %, consolidándose como uno de los activos más rentables del mercado de materias primas.
La escalada encuentra explicación en varios frentes: la crisis de deuda en Estados Unidos y otras economías avanzadas, las tensiones geopolíticas y el reciente riesgo de “shutdown” fiscal en Washington han impulsado a los inversores hacia refugios tangibles. Pero hay un factor estructural más profundo: la plata lleva cinco años consecutivos con déficit de oferta, en un contexto de demanda industrial creciente.
Déficit persistente y auge de la demanda inversora
El uso industrial de la plata —en electrónica, energía solar, semiconductores y joyería— se mantiene en máximos históricos. A ello se suma un auge del interés inversor, especialmente a través de fondos cotizados (ETFs) con respaldo físico.
El iShares Silver Trust acumula más de 495 millones de onzas troy, seguido por el Sprott Physical Silver Trust (200 millones) y el abrdn Physical Silver Shares (65 millones). Solo estos tres vehículos concentran más de 760 millones de onzas, una cifra que explica buena parte del impulso reciente.
A esta demanda “real” se añade la del “papel-plata” —los contratos derivados negociados en las grandes bolsas de futuros como la COMEX, perteneciente al grupo CME de Chicago—, que amplifican la exposición especulativa al metal.
El termómetro técnico: un metal sobrecalentado
En el plano técnico, el gráfico diario del Silver Spot revela una estructura claramente sobrecomprada. El Índice de Fuerza Relativa (RSI) se sitúa en torno a 80 puntos, reflejando un mercado con exceso de optimismo.
El análisis de Fibonacci muestra zonas de resistencia en los niveles de 48,19 / 49,46 / 50,24 / 50,72 / 51,51 dólares, mientras que los soportes relevantes aparecen entre 47,41 y 39,50 dólares.
La EMA50 (media móvil exponencial de 50 días) se mueve cerca de los 41,55 dólares, lo que marca el límite inferior del escenario alcista.
Para los optimistas, la zona de los 50 dólares se presenta como el próximo gran objetivo. Para los prudentes, la corrección técnica parece ya inevitable.
Perspectiva: entre la escasez estructural y la euforia especulativa
El comportamiento de la plata en 2025 refleja una combinación inusual: fundamentos sólidos por el lado de la demanda industrial y una intensa presión especulativa en los mercados financieros.
La pregunta ahora es si este “metal doble” —precioso y a la vez industrial— seguirá ascendiendo por mérito propio o si el peso de su propio rally lo llevará a una corrección tan abrupta como su escalada.
Por ahora, el mercado sigue desafiando la gravedad. Pero con un RSI en 80 y una rentabilidad anual del 66 %, la plata brilla tanto que empieza a encandilar.
Dirk Friczewsky, analista de ActivTrades.