La semana cerró con un movimiento que, más allá de su impacto inmediato en los precios del petróleo, revela la sensibilidad del mercado frente a señales diplomáticas todavía muy tentativas. El WTI cayó más del 2% hasta los 57,5 dólares, su nivel más bajo en un mes, luego de que trascendiera un borrador de acuerdo impulsado por Estados Unidos y Rusia para buscar un alto al fuego en Ucrania. El documento —que sería discutido en los próximos días cuando Volodímir Zelensky se reúna con Donald Trump— contempla eventuales concesiones territoriales, el levantamiento parcial de sanciones y un aumento progresivo de las exportaciones rusas.
La posibilidad de que el petróleo ruso vuelva a fluir con mayor fuerza generó una reacción inmediata en los precios. Pero el mercado sabe que el camino es largo: diplomáticos occidentales dudan que exista una verdadera convergencia política entre Moscú, Kiev y Washington, y mucho menos sobre un acuerdo rápido. Mientras tanto, entran en vigor nuevas sanciones estadounidenses contra Rosneft y Lukoil, que amenazan con dejar hasta 48 millones de barriles sin destino claro en alta mar. India, uno de los compradores clave de crudo ruso con descuento, ya busca proveedores alternativos.
En términos técnicos, el WTI se aproxima a una zona de apoyo clave entre 55,50 y 56 dólares, donde podría definirse la próxima dirección del mercado energético.
Un rebote bursátil con bases frágiles
El movimiento del petróleo contrastó con la sesión bursátil estadounidense, que cerró con un rebote significativo:
- Dow Jones +1,2%
- S&P 500 +1,1%
- Nasdaq +0,8%
La chispa de la recuperación vino desde la Reserva Federal. John Williams, presidente de la Fed de Nueva York, sugirió que existe margen para recortar tasas, lo que elevó al 70% la probabilidad de una baja en diciembre. Los servicios de comunicación encabezaron las subidas, con Alphabet +3,3% tras anunciar inversiones millonarias en data centers, seguida por avances en Meta e Intuit.
El entusiasmo, sin embargo, fue limitado. El sector tecnológico volvió a evidenciar fatiga:
- Nvidia −1%
- Microsoft −1,3%
- Broadcom −1,9%
- AMD −1,1%
- Oracle −5,7%
La presión es clara: el mercado empieza a cuestionar las valoraciones exuberantes del ciclo de inteligencia artificial, una narrativa que ya no sostiene por sí sola a los grandes nombres del Nasdaq.
Y pese al rebote del viernes, la semana fue negativa:
- S&P 500 −2%
- Dow Jones −1,9%
- Nasdaq −3,2%
La lectura técnica confirma que la fase de distribución permanece activa.
Divisas: un mercado sin brújula
El mercado cambiario siguió mostrando falta de dirección.
- El euro y la libra continúan en rangos estrechos.
- El yen tuvo un movimiento más claro, apreciándose 150 pips y llevando al USD/JPY de 157,90 a 156,40 (−1%).
Los recientes excesos en cruces como EUR/CHF, EUR/JPY y EUR/NZD empiezan a corregirse, pero sin un patrón consistente. Las correlaciones están debilitadas y no hay catalizadores a la vista.
El trasfondo político es relevante: la administración estadounidense —ahora bajo un enfoque más agresivo en política industrial y energética bajo la impronta Trump— no puede permitirse señales de de-dollarización. Un dólar demasiado débil sería una mala señal geoestratégica, incluso si en el pasado se promovió un billete verde más competitivo.
Consumo estadounidense: una confianza que no despega
La Universidad de Michigan reportó un ligero incremento del índice de confianza del consumidor a 51,0, desde 50,3. Sigue siendo el segundo nivel más bajo de la historia, apenas por encima del mínimo de junio de 2022.
El detalle revela un panorama aún más frágil:
- El subíndice de condiciones actuales cayó 12,8%, el peor registro histórico.
- Las expectativas mejoraron marginalmente (1,4%).
- Las expectativas de inflación a un año bajaron a 4,5%, pero siguen muy por encima del 3,3% de inicios de año.
El ánimo del consumidor —cargado por precios altos y salarios reales debilitados— sigue siendo un factor de riesgo para la economía estadounidense.
La semana que viene: datos comprimidos y decisiones clave
La semana será corta en Estados Unidos por el Thanksgiving, pero cargada de publicaciones atrasadas por el reciente shutdown:
- PPI de septiembre,
- ventas minoristas,
- órdenes de bienes duraderos,
- indicadores del sector inmobiliario.
En Europa, Alemania, Francia e Italia presentarán la inflación preliminar de noviembre, junto con indicadores de confianza.
El Reino Unido publicará su esperado Autumn Budget, donde se delineará el ajuste fiscal.
Canadá e India actualizarán su PBI, y la Reserve Bank of New Zealand anunciará su decisión de política monetaria.
Saverio Berlinzani – analista de ActivTrades.
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