Nike presentó este jueves los resultados del cuarto trimestre y el balance anual de su ejercicio fiscal 2025, y las cifras no dejaron lugar a dudas: el gigante deportivo atraviesa un periodo de fuerte retroceso. Aun así, la acción dio un sorpresivo salto de más de 10% en operaciones fuera de horario, apuntando a un posible short-squeeze previo al cierre del semestre.
Resultados trimestrales: caída de ingresos y desplome de utilidades
En el cuarto trimestre del año fiscal, las ventas cayeron un 12% interanual hasta los US$ 11.097 millones. El beneficio operativo (EBIT) se desplomó un 82%, y la utilidad neta se redujo 86%, pasando de US$ 1.500 millones a apenas US$ 211 millones. La ganancia por acción diluida cayó de US$ 0,99 a US$ 0,14. Pese al oscuro panorama, Nike aumentó el dividendo de US$ 0,37 a US$ 0,40 por acción, probablemente para apaciguar a los accionistas tras la debacle.
Balance anual: también a la baja
A nivel anual, los ingresos retrocedieron 10%, hasta US$ 46.309 millones. Las utilidades también descendieron de forma significativa: el EBIT cayó 42% y la ganancia neta un 44%, cerrando el ejercicio con US$ 3.219 millones. Aunque se trata aún de cifras millonarias, el contraste con años anteriores es claro. El segmento más afectado fue la marca Converse, cuyo EBIT cayó 49%, mientras que la marca Nike retrocedió 34%. La región más débil fue China.
Pese a todo, los analistas ven potencial
Varias casas de análisis mantienen recomendaciones optimistas: Evercore ISI asigna un precio objetivo de US$ 75 y calificación “outperform”; Deutsche Bank y Truist Financial también recomiendan “comprar”, con metas de US$ 71 y US$ 73, respectivamente. El jueves, la acción cerró en US$ 62,54 en la Bolsa de Nueva York con una ganancia del 2,81%.
¿Rebote técnico o cambio de tendencia?
El análisis técnico sugiere zonas clave para observar: al alza, niveles de resistencia se ubican entre los US$ 63 y US$ 82, destacando el umbral de US$ 73,86 como nivel Fibonacci relevante. A la baja, los soportes técnicos se extienden hasta los US$ 46,22. El RSI se encontraba en un nivel neutral (54,6), lo que no indica sobrecompra ni sobreventa.
Pero lo más llamativo ocurrió después del cierre: la acción cayó inicialmente 2% en operaciones after-hours tras conocerse los resultados, pero revirtió con fuerza hasta superar los US$ 69. El repunte sugiere la posibilidad de un cierre de posiciones cortas justo antes del fin del semestre.
Nike aún está lejos de despejar dudas, pero el mercado parece apostar por su capacidad de reinventarse.
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