Por Enrique Hernández
La mano dura de Nayib Bukele deja una huella en El Salvador. Su plan de cero tolerancia a las pandillas desató un boom turístico, la llegada de inversión extranjera directa, así como la celebración de 20 torneos internacionales de surf en las playas de arena blanca y mares con olas golpeadas.
“En 2023, El Salvador se posicionó como el cuarto país del mundo con mayor crecimiento en la recepción de turistas con un crecimiento del 40 por ciento respecto a 2019”, revela la ONU Turismo.
También experimentó un notable crecimiento en la entrada de inversión extranjera directa en 2023, con un aumento del 344 por ciento, alcanzando los 760 millones millones de dólares, dice la entidad, conocida en el pasado como la Organización Mundial de Turismo (OMT).
“Como resultado, se superó la entrada anual promedio de inversión internacional de los últimos 20 años, la cual se situaba en 466 millones de dólares”, declara el organismo dirigido por Zurab Pololikashvili.
El boom turístico y de inversión en El Salvador se da en medio de un entorno nacional e internacional complejo, así como con una estrategia de cero tolerancia y mano dura para mejorar la seguridad en el país de Centroamérica.
Desde marzo de 2022, el gobierno de El Salvador lanzó el Plan de Control Territorial y aplicó el régimen de excepción para pacificar todas ciudades y comunidades, así como poner freno a la guerra de pandillas.
La mano dura de Nayib Bukel hizo que “la tasa de homicidios pasó de 103 por cada 100 mil habitantes en 2015 a 2.4 en 2023, siendo una de las más bajas de América Latina y el Caribe”, señala la ONU Turismo.
Agrega que El Salvador es el país de América Latina con la menor tasa de robos y asaltos, así como el más seguro en Centroamérica.
“Esta situación ha impulsado la confianza tanto de la población como la imagen del país y atrae la atención de los mercados internacionales y de los inversionistas locales y extranjeros”, recuerda el organismo multilateral encargado promover políticas de la industria turística a nivel mundial.
“En materia de turismo, esta mejora (de seguridad) se evidencia con la llegada de más de 3 millones 400 mil de visitantes internacionales durante 2023 y el desarrollo (35 proyectos turísticos en proceso) vinculados a los viajes a lo largo y ancho del país”, expresa.
Cuando llegó Nayib Bukele al poder en 2019 llegaban más de un millón 800 mil viajeros extranjeros, que llegaban por avión o automóviles. Todo eso cambió y se ve reflejado con el arribo de 2 millones 500 mil turistas en 2023.
Durante el primer semestre de 2024, El Salvador mantuvo la tendencia positiva con la atracción de turismo, ya que hubo un crecimiento del 26 por ciento frente al primer semestre de 2023.
Cuatro de cada 10 visitantes, que año con año visitan las playas salvadoreñas, son de origen estadounidense. Mientras, el 23 por ciento de los viajeros son de Guatemala y sólo 15 por ciento de los turistas proceden de Honduras. Esos viajeros se quedan de 2 a 3 semanas en el reinado de Nayib Bukele.
Los visitantes internacionales hicieron un gasto de mil 877 millones de dólares, lo cual representa más de dos veces el dinero de inversión extranjera directa y el doble de las reservas invertidas en Bitcoin.
La inversiones en Bitcoin, una criptomoneda que cotiza por arriba de los 100 mil dólares, y la política de cero tolerancia de Nayib Bukele han sido criticadas por especialistas, analistas económicos y políticos. Ambas apuestas le han dado ganancias a El Salvador.
El Salvador ha ganado más del 127 por ciento por sus inversiones en Bitcoin entre enero y el 18 de diciembre de 2024, de acuerdo con ActivTrader, la plataforma de trading de ActivTrades.
El valor de capitalización de las inversiones en Bitcoin era de 594 millones 530 mil dólares al 8 de diciembre de 2024. Cuando a inicios de ese año tenía un valor de 261 millones 703 mil dólares.
Los frutos de la mano dura de Nayib Bukele
“Hoy, podemos afirmar con orgullo que nuestro país ha alcanzado un nivel de estabilidad y seguridad sin precedentes en la región, una transformación profunda que nos ha reorientado como sociedad y nos permite ofrecer incentivos competitivos, fortaleciendo así nuestro clima de negocios para recibir inversiones internacionales”, asegura Nayib Armando Bukele Ortez, presidente de El Salvador.
El mandatario asegura que El Salvador se posiciona ahora como un destino de inversión y crecimiento con estabilidad y visión.
“Somos un país dolarizado, con tasas de inflación controladas y con una ubicación estratégica en el corazón de las Américas”.
Estas condiciones, junto con un talento joven y comprometido, representan ventajas competitivas que hacen de nuestro país un entorno ideal para el desarrollo de proyectos turísticos innovadores y rentables, señala el político salvadoreño, quien se reeligió frente al poder.
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