Janet Yellen, secretaria del Tesoro de Estados Unidos, declaró que los nuevos aranceles impuestos a los productos chinos protegerán a las empresas y trabajadores estadounidenses sin perjudicar a los consumidores.
Como se recuerda, el gobierno de Joe Biden anunció el martes una serie de incrementos arancelarios a productos procedentes de China como baterías, acero, aluminio, autos eléctricos y semiconductores. Se estima que los cambios afecten a US$18.000 millones en importaciones anuales.
Sobre los autos eléctricos chinos, gran objeto de controversia en los últimos meses, criticó que se fabrican a un precio mucho más bajo que Estados Unidos, subsidiado por la banca estatal. Se trata de la “sobrecapacidad” muy comentada en los últimos meses: China produce más de lo que su mercado puede absorber y la exportación de autos eléctricos a precios considerados “injustos” se extiende. Yellen añade que es crucial «proteger a los trabajadores y a las empresas estadounidenses en estos sectores estratégicos del tipo de dumping que se produce cuando China desarrolla un exceso masivo de capacidad en estas áreas”.
China, mientras tanto, anunció su intención de responder a las acciones de Estados Unidos con “medidas decididas», sin ofrecer detalles adicionales.