Por: Jorge Carrillo Acosta
A pocos días del inicio de 2026, la organización de las finanzas personales vuelve a colocarse en el centro de las preocupaciones de miles de familias. El aumento del costo de vida, el endeudamiento y la informalidad laboral hacen indispensable una gestión más consciente del dinero. En ese contexto, estas 12 “uvas financieras” funcionan como una guía práctica para planificar, ahorrar e invertir mejor durante el nuevo año.
Planificación: el primer paso para ordenar el bolsillo
1. Conocer y controlar los ingresos
Toda planificación financiera comienza por saber exactamente cuánto se gana. En el caso de trabajadores en planilla, lo recomendable es considerar el ingreso neto, no el bruto. Para quienes tienen ingresos variables, resulta más efectivo trabajar con un promedio mensual realista, evitando sobreestimar la capacidad económica.
2. Identificar y clasificar los gastos
Tan importante como saber cuánto se gana es tener claro en qué se gasta. Una adecuada clasificación permite priorizar necesidades y detectar excesos. Los gastos pueden dividirse en domésticos (alquiler, servicios básicos), manutención del hogar (alimentación, salud, educación), transporte, gastos cotidianos menores y consumos recreativos.
3. Reducir los gastos innecesarios
Pequeños desembolsos diarios, como golosinas, bebidas o transporte innecesario, pueden representar una fuga constante de dinero. Lo mismo ocurre con gastos semanales evitables, como salidas frecuentes o consumo impulsivo. Reducir estos hábitos permite incrementar la capacidad de ahorro sin sacrificar calidad de vida.
4. Planificar las compras
Comprar sin planificación suele traducirse en gastos excesivos. Elaborar listas antes de ir al mercado, comparar precios en línea o realizar compras al por mayor en familia son prácticas que ayudan a optimizar el presupuesto y evitar compras innecesarias.
Ahorro e inversión: construir estabilidad a mediano plazo
5. Fijar una meta de ahorro
El ahorro es más efectivo cuando tiene un objetivo concreto. Ponerle nombre a la meta —un viaje, estudios, vivienda o un bien duradero— ayuda a mantener la motivación y a consolidar el hábito de ahorrar.
6. Aprovechar los ingresos extraordinarios
Ingresos estacionales como gratificaciones, CTS, utilidades o campañas comerciales exitosas representan una oportunidad para fortalecer el ahorro. En lugar de destinarlos íntegramente al consumo, pueden ser clave para mejorar la salud financiera del hogar.
7. No invertir sin información
Si bien las inversiones pueden ofrecer mayor rentabilidad que el ahorro tradicional, también implican riesgos. Antes de invertir es fundamental conocer el producto, evaluar el nivel de riesgo y determinar cuánto se está dispuesto a perder.
8. Alerta frente a estafas financieras
Las ofertas de alta rentabilidad en corto plazo y con bajo riesgo suelen ser señales de alerta. En el Perú, solo las entidades autorizadas por la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) pueden captar dinero del público. Verificar esta información es clave para evitar fraudes.
Deudas: cómo evitar el sobreendeudamiento
9. Preguntar siempre por la TCEA
Al solicitar un crédito, no basta con conocer la tasa de interés. La Tasa de Costo Efectivo Anual (TCEA) incluye comisiones, seguros y otros cargos, y es el indicador real que permite comparar qué crédito resulta más barato.
10. No destinar más del 30 % del ingreso al pago de deudas
Una regla básica de salud financiera es que las cuotas mensuales no superen la tercera parte del ingreso neto. Superar ese límite incrementa el riesgo de sobreendeudamiento y limita la capacidad de afrontar imprevistos.
11. Uso responsable de la tarjeta de crédito
El uso más eficiente de la tarjeta es el pago total, cancelando el consumo completo al final del mes para evitar intereses. Las compras en cuotas solo son recomendables cuando se trata de promociones sin intereses y montos significativos.
12. Cuidar el historial crediticio
El cumplimiento puntual de obligaciones financieras y de servicios básicos impacta directamente en la reputación crediticia. Un mal reporte no solo dificulta el acceso a créditos, sino que también puede cerrar oportunidades laborales o comerciales.
Mirada final
El inicio de un nuevo año representa una oportunidad para corregir hábitos financieros, ordenar prioridades y tomar decisiones más informadas. En un entorno económico desafiante, la planificación, el ahorro disciplinado y el uso responsable del crédito se convierten en herramientas esenciales para proteger la economía familiar durante 2026.
Profesor y experto en finanzas de Pacífico Business School
TikTok e Instagram: @jorge.carrillo.acosta