Por Ion Jauregui – Analista de ActivTrades.
Adaptación para CARETAS
En medio de una tormenta global de tensiones comerciales y señales contradictorias, el petróleo se ha convertido en uno de los termómetros más fieles del desconcierto económico actual. En las últimas semanas, los precios del crudo han experimentado una caída abrupta, solo mitigada en los últimos días por una ligera estabilización. Al cierre del viernes, los futuros del Brent cotizaban en $64,67 por barril, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) se ubicaba en $61,44.
Entre el pesimismo y la esperanza
El mercado navega en un vaivén constante entre la incertidumbre y la expectativa de alivio. La guerra comercial entre Estados Unidos y China, intensificada por la última ronda de aranceles, genera temor sobre una desaceleración global que impacte directamente en la demanda energética. A ello se suman las tensiones geopolíticas, que alimentan la percepción de riesgo.
En ese contexto, los precios han encontrado cierto equilibrio en soportes técnicos clave. Como un salvavidas en mitad del oleaje, el mercado intenta mantenerse a flote, aún sin horizonte despejado.
Medidas que calman (por ahora)
Un alivio parcial vino desde la Casa Blanca, que anunció la exención de aranceles para productos electrónicos como celulares y computadoras. Si bien la medida no apunta directamente al sector energético, su impacto simbólico ayudó a moderar el temor a una escalada arancelaria sin freno. Estos guiños tácticos han permitido a los inversionistas reenfocar su atención en los fundamentos inmediatos del mercado.
Correcciones técnicas en un tablero volátil
La reciente volatilidad ha sido extrema: una depreciación de más de 22% en pocos días luego del anuncio de nuevos aranceles por parte de Trump. El petróleo, una vez más, se convirtió en el espejo de la ansiedad global.
Tras ese desplome, el crudo logró estabilizarse en torno a los $65,46, apoyado en un soporte clave en $62,41. Sin embargo, la resistencia en los $68,20 aún parece lejana. Indicadores como el RSI muestran que la presión bajista sigue presente, y no se descarta una nueva visita al piso de $58,16. Solo una ruptura decidida permitiría pensar en una recuperación hacia los $68,20, e incluso hasta el nivel técnico de $72,38, dentro de un rango previamente delimitado entre $70,24 y $74,93.
Una historia que se escribe día a día
El futuro del crudo continúa siendo incierto. Más allá de los gráficos y las zonas de soporte, el mercado sigue condicionado por tres factores clave: la evolución del conflicto comercial, los datos económicos y las decisiones de los bancos centrales, especialmente del Banco Central Europeo.
Cada declaración política, cada cifra inflacionaria, cada movimiento arancelario alimenta esta narrativa de alta tensión, en la que el petróleo oscila entre episodios de extrema volatilidad y breves momentos de respiro.
Para los inversionistas, el mensaje es claro: seguir muy de cerca este frente, que seguirá marcando el pulso de una economía global en busca de claridad.
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