El índice DAX mostró este miércoles una resiliencia notable frente a las tomas de ganancias, cerrando con una caída moderada de 0,61% hasta los 23.498,33 puntos. A pesar del retroceso, el movimiento es interpretado como una corrección técnica tras la fuerte jornada del martes, y deja abierta la posibilidad de un cierre de semana en terreno positivo.
El contexto geopolítico aporta una capa adicional de análisis. Alemania, bajo el nuevo liderazgo del canciller Friedrich Merz, parece estrechar nuevamente sus vínculos con Estados Unidos. La estrategia del presidente Donald Trump para presionar al régimen iraní hacia la desescalada y una eventual negociación está siendo observada con respeto por varias capitales occidentales, incluida Berlín.
Tensión persistente en Medio Oriente
Aunque la posibilidad de una escalada mayor parece haberse contenido tras el ataque inicial de Israel, la situación en Medio Oriente sigue generando cautela entre los inversionistas. Analistas explican el leve retroceso del DAX como una reacción a ese telón de fondo frágil, más que como un cambio de tendencia.
Rheinmetall, al alza por gasto en defensa
En el plano corporativo, Rheinmetall lideró las ganancias del día con un avance de 3,1%, impulsado por el anuncio de aumentos en el gasto militar por parte de los países miembros de la OTAN. También subieron Heidelberg Materials (+1,8%) y Siemens Energy (+1,4%), desmarcándose del tono bajista del mercado.
En cuanto al crudo, tras caer un 13% en dos sesiones, los precios del petróleo se estabilizaron temporalmente este miércoles. Sin embargo, el mercado energético sigue altamente sensible a cualquier evolución del conflicto en la región.
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