Por Ion Jauregui – Analista de ActivTrades.
Donald Trump podría dar un giro histórico a la política estadounidense sobre el cannabis. Su administración evalúa reclasificar la marihuana como una droga menos peligrosa, una medida que, según fuentes, podría anunciarse en cuestión de semanas.
Hoy, la marihuana figura en la Lista I de la Ley de Sustancias Controladas, junto a drogas consideradas sin uso médico reconocido. El cambio —moverla a la Lista III, tal como recomendó el Departamento de Salud en 2024— tendría un impacto profundo:
- Alivio fiscal: eliminaría la restrictiva Sección 280E, que impide a las empresas deducir gastos.
- Acceso a financiamiento: abriría las puertas a la banca tradicional y a créditos más baratos.
- Impulso corporativo: facilitaría fusiones y la entrada de capital institucional.
La reacción bursátil fue inmediata. Canopy Growth (NASDAQ: CGC), Tilray Brands (NASDAQ: TLRY), Aurora Cannabis (NASDAQ: ACB), Organigram (NASDAQ: OGI) y SNDL (NASDAQ: SNDL) registraron subidas de dos dígitos.
Eso sí, no se trataría de una legalización total: el cannabis seguiría siendo ilegal a nivel federal, el comercio interestatal permanecería cerrado y cada estado mantendría sus propias reglas. Pero para un sector ahogado por impuestos y crédito caro, sería como pasar de correr en el barro a competir en una pista.
Canopy Growth: entre la esperanza y el desafío
Canopy Growth atraviesa un proceso de transformación para reducir pérdidas y sanear su balance. En los últimos 12 meses, facturó 275 millones de dólares canadienses, con un margen bruto cercano al 28 %, pero acumuló pérdidas netas por –516 millones. La deuda cayó un 47 % interanual, mejorando la liquidez y reduciendo el riesgo financiero, aunque la calificación fundamental sigue siendo baja (2/10 en ChartMill) por su flujo de caja negativo y la falta de rentabilidad.
En su último trimestre fiscal, la pérdida se redujo a 92 millones desde los 640 millones de un año antes, gracias al crecimiento del segmento internacional (+80 %) y mejores márgenes en productos como vaporizadores. El reto sigue siendo estabilizar ingresos y alcanzar beneficios —un objetivo que podría acelerarse con cambios regulatorios favorables en EE. UU.
Señales técnicas y cautela
A corto plazo, la acción de CGC muestra señales alcistas: las medias móviles apuntan a un posible cruce de la de 50 días sobre la de 100, el MACD se mantiene positivo y el impulso se refuerza tras la subida del 5,8 % del 13 de agosto. El RSI, en 71,49 %, roza la sobrecompra, lo que sugiere prudencia ante posibles correcciones.
A largo plazo, la tendencia es neutral: el precio y las medias cortas siguen por debajo de la de 200 días, y la fortaleza relativa frente al mercado es baja —aunque en mejora reciente. El rango actual va de 0,7858 a 1,99 dólares, con cierre en 1,64. Una extensión del rally podría llevarlo a probar la media de 200 días; si no rompe ese techo, podría volver hacia el POC en 1,25 dólares.
El verdadero reto
La posible reclasificación de la marihuana en EE. UU. no solo reordenaría el mapa legal y fiscal del sector: podría ser el catalizador que Canopy Growth necesita para acercarse a la rentabilidad. Sin embargo, los fundamentos siguen frágiles. El “efecto Trump” ha encendido el optimismo del mercado; la incógnita es si logrará mantenerlo cuando se apaguen los titulares.