Dirk Friczewsky, analista de ActivTrades.
El recorrido del crudo Brent en los últimos años muestra un patrón claro: tras los picos alcanzados con el inicio de la guerra en Ucrania, el precio ha sufrido un descenso progresivo hasta reducirse a menos de la mitad.
Producción en ascenso, precios en descenso
La producción de petróleo en EE.UU. creció de manera constante:
- 2023: 12,9 millones de barriles diarios.
- 2024: 13,2 millones.
- 2025 (estimación EIA): 13,4 millones.
- 2026: 13,3 millones.
El precio promedio anual del Brent también refleja esa tendencia:
- 2023: 82 dólares por barril.
- 2024: 81 dólares.
- 2025 (estimado): 67 dólares.
- 2026 (proyección): 51 dólares.
A esta dinámica se suma la OPEP+, que incrementará su producción hasta 43,7 millones de barriles diarios en 2025 y 44,2 millones en 2026.
Exceso de oferta y acumulación de inventarios
Según el Short-Term Energy Outlook (12 de agosto de 2025), la sobreoferta continuará presionando los precios:
- La producción mundial alcanzaría 105,36 millones de barriles/día en 2025 y 106,35 millones en 2026.
- La demanda, en contraste, se situaría en 103,72 y 104,91 millones respectivamente.
El exceso de oferta se refleja también en los inventarios: solo en EE.UU. podrían aumentar a 433 millones de barriles en 2025 y 448 millones en 2026.
Análisis técnico: zonas clave
En el gráfico diario del Brent Spot CFD, el rango entre el mínimo del 9 de abril (58,16 USD) y el máximo del 23 de junio (79,44 USD) permite trazar niveles de Fibonacci:
- Resistencias: 66,29 – 68,80 – 71,31 – 74,42 – 79,44 USD.
- Soportes: 63,18 – 58,16 USD.
- Proyecciones bajistas: 53,13 – 50,03 – 45,00 USD.
Los promedios móviles exponenciales (EMA 50, 100 y 200) refuerzan un sesgo aún lateral-bajista, mientras que el RSI en 41,17 muestra una condición técnica neutral.
Perspectivas
La combinación de producción creciente, inventarios en alza y demanda más débil mantiene la presión a la baja sobre el Brent. Con un horizonte de precios en torno a los 50 dólares por barril hacia 2026, los inversores deberán equilibrar expectativas de recuperación técnica con la realidad de un mercado estructuralmente excedentario.