La agencia internacional Moody’s Investors Service ha revisado al alza la perspectiva de las calificaciones de la deuda de largo plazo en moneda extranjera y local del Perú, pasando de “negativa” a “estable”. Asimismo, la agencia ratificó la calificación de la deuda soberana en “Baa1”.
En opinión de Moody’s, la mejora en la perspectiva responde a la implementación de reformas políticas y a un entorno político más estable, contribuyendo a restablecer la estabilidad institucional. Entre las medidas más relevantes se encuentra el retorno a la bicameralidad del Congreso y la reelección de congresistas, iniciativas que buscan reforzar la gobernabilidad, reduciendo así la incertidumbre política que ha afectado al país en los últimos años.
Adicionalmente, Moody’s destaca que la economía peruana ha comenzado a superar un severo choque de confianza, impulsada por la mejora en las condiciones políticas. Durante el periodo comprendido entre abril 2021 y febrero 2024, la confianza empresarial se vio considerablemente afectada por la incertidumbre política. Sin embargo, el país ha logrado superar este contexto adverso, lo cual se refleja en la reciente recuperación económica. En la primera mitad de 2024, el PBI creció un 2.5%, con una aceleración del 3.6% en el segundo trimestre.
Moody’s ha subrayado que la ratificación de la calificación “Baa1” está respaldada por la alta fortaleza fiscal del Perú, los amplios “buffers” para hacer frente a shocks y la sólida capacidad para garantizar estabilidad macroeconómica, destacando el bajo nivel de deuda pública y las amplias reservas fiscales que equivalen al 10% del PBI.
En adelante, Moody’s señala que el Perú puede mejorar su calificación crediticia si existe un entorno político más estable que respalde la cohesión institucional y resulte en la adopción de reformas sostenibles que impulsen el crecimiento y fortalezcan el desempeño fiscal, conduciendo a una reducción más rápida de los indicadores de deuda.
Asimismo, el fortalecimiento de la gobernanza, especialmente en lo relacionado con las instituciones políticas, la corrupción y la economía informal, mejoraría la solvencia crediticia del país.
Por su parte, el ministro José Arista, subrayó que “la mejora en la perspectiva de la calificación crediticia es un claro reconocimiento al firme compromiso del Gobierno con la estabilidad económica.