La Roma sufrió una derrota inesperada en el Estadio Olímpico, cayendo por 0‑1 ante el Lille en un duelo de la fase de grupos de la Europa League 2025/26. Lo más impactante no fue solo el resultado, sino que el club romano erró tres penales en el mismo partido, un episodio inusual que pasará a la memoria de los aficionados.
El único gol del partido llegó muy temprano: apenas al minuto 6, Håkon Arnar Haraldsson ganó espacio en el área rival y definió con suficiente firmeza para vencer al arquero Mile Svilar y adelantar al equipo francés. Este tanto cambió el guion del choque, obligando a la Roma a buscar la remontada desde temprano.
Durante gran parte del partido, Roma intentó imponer su ritmo con posesión ligeramente superior (50,2 % frente a 49,8 %) y generando más disparos al arco, pero careció de eficacia frente al arco rival. Lille, por su parte, se mostró compacto atrás y oportuno para contener los embates del local.
El momento más dramático del partido ocurrió en varios pasajes de la segunda mitad. En el minuto 79, tras una mano de Aïssa Mandi dentro del área, el árbitro dictó penal a favor de la Roma. Pero la ejecución fue un desastre por parte de Artem Dovbyk. El delantero falló el primer intento. Sin embargo, el VAR indicó que había que repetir la ejecución. Esto no evitó que el delantero falle el segundo intento, el cual se repetiría nuevamente tras invasión de campo por parte del arquero. Finalmente, Soulé ejecutaría el tercer tiro, que, aunque tuvo dirección distinta, fue atajado nuevamente por el arquero.
Cada uno de esos errores desde los doce pasos representó una esperanza desperdiciada para la Roma, que ya había volcado recursos al ataque. Pero con el desgaste, el rival se replegó y resistió los embates finales. En los minutos de adición, los locales intentaron con disparos desde fuera del área y centros al área, pero no encontraron la claridad necesaria para romper la defensa francesa.