La relación que Rocío Larrañaga Leonhardt tiene con el mar es singular. Desde muy chica y a lo largo del litoral peruano, ha practicado surf, remado en tabla, paddle y ahora Va’a, canoa polinésica. En el mar “hay una sensación de bienestar”, dice esta laureada deportista que en más de 40 años ha cosechado grandes triunfos. No por nada en el 2018 se le distinguió con los Laureles Deportivos.
Rocío acaba de regresar del Te Aito Tahiti 2023, un evento de Va’ que se realiza desde hace 30 años en la Polinesia Francesa. Tradicionalmente, aquí solo compiten personas que habitan en alguna de las 118 islas y atolones de este paraíso del Océano Pacífico sur. Este año la convocatoria fue para todos, sin importar la edad, los que practican este deporte alrededor del mundo Rocío fue la única representante del Perú.
Para costear el viaje, Rocío vendió sus equipos deportivos ya que no recibió “ni un polo de apoyo”. Su viaje a Tahiti tenía que ser tan light que ni siquiera pudo llevar su remo porque le iban a cobrar como equipaje extra en cada tramo del viaje trasatlántico. Existe una Federación Peruana de Va’a, pero esta no tiene los recursos para costear los viajes de sus deportistas. A pesar de eso, nada la detuvo y ahora junto a su equipo de Va’a6 – Izvenia Landauro Urbina, Gianissa Vecco Reyna Farje, Margarita Asmat Mezarina, María Paula Céspedes Delgado, Jendhi Angulo Sánchez, Claudia Luque Rivera, Ornella Sissa Zubiate, Yennifer Marcela Vargas Ore – está vendiendo rifas y organizando fiestas para que en agosto puedan llegar al Mundial que se realizará en Samoa.
A lo largo de su carrera Rocío, de 60 años, ha demostrado gran coraje. Fue la primera mujer en competir en campeonatos nacionales donde todos sus rivales eran hombres. Asimismo fue la primera mujer en representar al Perú en torneos internacionales.de surf. Hasta el momento ha participado en 14 mundiales en las diferentes disciplinas que ha practicado.
