El 15 de noviembre de 2017, Perú vivió una de las noches más memorables en su historia futbolística. Tras 36 años de ausencia en los mundiales, la selección nacional, dirigida por Ricardo Gareca, logró su clasificación al vencer 2-0 a Nueva Zelanda en el partido de vuelta del repechaje intercontinental.
El camino hacia Rusia 2018 no fue sencillo. Perú finalizó en la quinta posición de las Eliminatorias Sudamericanas, lo que le otorgó el derecho a disputar el repechaje contra el campeón de Oceanía, Nueva Zelanda. El partido de ida, jugado en Wellington el 11 de noviembre, terminó con un empate sin goles, dejando todo por definirse en Lima.
En el Estadio Nacional, ante más de 40,000 espectadores, la ‘Blanquirroja’ salió decidida a asegurar su pase al Mundial. A los 27 minutos del primer tiempo, Jefferson Farfán abrió el marcador con un potente remate desde el borde del área, tras un pase de Christian Cueva.
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En el segundo tiempo, al minuto 65, Christian Ramos selló la victoria al aprovechar un balón suelto en el área tras un tiro de esquina.
La clasificación significó el retorno de Perú a una Copa del Mundo después de su última participación en España 1982. Este logro no solo fue celebrado en el ámbito deportivo, sino que también unió a todo el país en una celebración nacional. La imagen de Ricardo Gareca siendo alzado en hombros por sus jugadores se popularizó y la devoción al entrenador argentino se incrementó aún más.
Aunque Perú no avanzó más allá de la fase de grupos, su desempeño fue digno, destacando la victoria 2-0 sobre Australia en el último partido. Exactamente siete años después, la blanquirroja se medirá ante Chile, para mantener viva la ilusión de clasificar al próximo mundial.