Joao Félix, atacante portugués de 25 años, completó ayer su traspaso desde Chelsea al club saudí Al Nassr en un contrato de dos años que podría extenderse hasta 2027. El acuerdo incluye un pago inicial estimado en €30 millones, con variables que podrían elevar la cifra hasta €50 millones.
En Arabia Saudí, Félix se reencontrará con su compatriota Cristiano Ronaldo y será dirigido por el técnico portugués Jorge Jesus, ambos con gran influencia en el fichaje. El delantero declaró en su presentación: “Estoy aquí para repartir alegría. Ganemos juntos”.
La operación permite a Chelsea recuperar buena parte de su inversión original (unos €52 millones al ficharlo en 2024) tras múltiples cesiones —Barcelona y AC Milan entre ellas— en las que no logró consolidarse pese a su talento.
Aunque su lesión en 2019 en el Atlético de Madrid y su irregular rendimiento con Chelsea y Milan empañaron su proyección, Félix sigue considerado uno de los fichajes más caros de la historia del fútbol. Su paso al fútbol saudí refleja la apuesta del país por atraer talentos europeos de primer nivel. El movimiento genera debate: algunos lo interpretan como una oportunidad de relanzar su carrera; otros como un síntoma del estancamiento tras promesas no cumplidas.