En un inesperado giro del Mundial de Clubes, Christian Gray, profesor de educación física en Auckland y jugador amateur del Auckland City, marcó el gol del empate 1‑1 ante Boca Juniors. Con un cabezazo certero al minuto 52, Gray igualó el marcador en un resultado que sorprende al caer sobre uno de los clubes más prestigiosos de Sudamérica.
El empate de Auckland City, equipo compuesto por maestros, repartidores y trabajadores con oficios diversos, significa un hito: evitó una derrota más contundente tras caer anteriormente 10‑0 ante Bayern Múnich y 6‑0 frente a Benfica. Para Gray, el momento fue “surrealista”, y relató que aún no asimila la magnitud de lo logrado.
El defensor de 28 años, hijo de un excapitán de la selección neozelandesa, tuvo que solicitar permiso en su escuela para viajar y disputar el torneo. Tras su histórica anotación, Gray no celebró con espectáculo: su cabeza ya está puesta en regresar a las aulas y retomar su rutina como docente.