La subida en bicicleta al Cerro San Cristóbal ha sido tradicionalmente una prueba clásica para el ciclismo nacional. Es más, “durante varios años fue el prólogo de competencias internacionales y parte de lo que se conocía como el Tour de Perú”, recuerda Wilhelm Rondon, veterano ciclista de 53 años que el fin de semana pasado le tomó alrededor de diez minutos subir desde el Paseo de los Descalzos en el Rímac hasta la cima del cerro tutelar de ciudad de Lima.
El fin de este primer evento ciclístico, organizado por Carla Moreno Villanueva y Jaime Araucano Silva del equipo Entre Cerros CT, fue retomar esta tradición rimense, además de intentar recuperar la seguridad del lugar trayendo a los deportistas. “El ciclismo busca lugares seguros y sanos donde compartir el deporte que nos gusta practicar”, dice Alejandro Depuble. Lo extraordinario de los ciclistas que a pesar de que pueden haber rivalidades entre equipos aquí hay compañerismo “porque nos cuidamos entre todos”.
Esta prueba es hasta para los ciclistas con cierta experiencia una de las más duras. Son casi tres kilómetros de pura subida y donde en el tramo conocido como “el basural” tiene una pendiente es de 25 grados. En resumen, es una competencia corta y explosiva y donde se necesita “concentración”.
Para subir esta cuesta que nos lleve al punto desde donde se ve la ciudad de Lima, no solo se requiere una buena bicicleta, idealmente ligera y “que tenga buenos componentes”. Además de eso, como para toda persona que quiera dedicarse al ciclismo competitivo se requiere una metodología de entrenamiento con mucha disciplina y una buena alimentación.
La comunidad cletera resurgió desde la pandemia. Muchos de los que compiten ahora comenzaron a movilizarse en bicicletas para evitar las aglomeraciones en el transporte público. Tal es la afición actualmente que el día, para esta trepada al Cerro San Cristóbal participaron más de 100 personas, divididos en nueve categorías, y además habían otras cuatro competencias en diferentes modalidades por la ciudad y sus alrededores.