Cuando Brillith Gamarra comenzó practicar yudo en Ayacucho “no era bien visto que las mujeres practiquemos deportes de contacto”. Prejuicios aparte ella siguió y se enrumbó en la carrera deportiva donde “he ganado, perdido, donde me he caído me he vuelto a levantar”. Todo eso asegura que la ayudado a dejar la timidez y forjar ese carácter aguerrido que la caracteriza tanto dentro como fuera del tatami.
Al poco tiempo de terminar el colegio en Huamanga y debido a sus triunfos deportivos fue invitada a entrenar a Lima. Ella recuerda que tuvo que tomar “mucho valor y determinación para poder dar el brinco para poder luchar por mis sueños”. Algo que la motivaba era ver “cómo se alegraba mi familia con mis resultados”.
En último Open de Lima Brillith ganó medalla de plata en categoría (-52 kg.). Con esto reconfirma su clasificación para representar el Perú, a fines de octubre, en los Juegos Panamericanos 2023 en Santiago.
Para ella estos son “solo pequeños retos” porque su meta es no solo por llegar a Paris 2024 sino ganar una medalla “porque sería bonito ganar una medalla en unos Juegos Olímpicos”.