Auckland City FC fue goleado 10‑0 por el Bayern Múnich este domingo en el debut del Mundial de Clubes FIFA 2025, celebrado en Cincinnati. Aunque el resultado marcó un récord en el torneo, la historia del conjunto neozelandés sorprendió por su humanidad, entrega y carácter amateur frente al coloso alemán.
Fundado en 2004, Auckland City es el club más exitoso de Oceanía, con 13 títulos de la Liga de Campeones de la OFC. A pesar de su dominio regional, el equipo es semi-profesional: sus jugadores no viven del fútbol, sino que alternan entrenamientos con oficios cotidianos. En el plantel hay profesores, agentes inmobiliarios, carpinteros y trabajadores de ferretería, que debieron pedir vacaciones o licencias sin goce de sueldo para estar en este torneo.
Lejos de los lujos del fútbol europeo, el conjunto viajó con humildad y con la ilusión de competir en la máxima vitrina de clubes. Su técnico, Albert Riera, destacó antes del encuentro que “jugar contra el Bayern ya es un sueño cumplido”. El equipo se enfrentó a figuras internacionales como Harry Kane y Jamal Musiala, en una cancha donde los recursos y la infraestructura mostraron el abismo que separa ambos mundos.