Kevin De Bruyne disputó este martes 20 de mayo su último partido en el Etihad Stadium como jugador del Manchester City, en un emotivo encuentro que culminó con una victoria 3-1 sobre el Bournemouth, resultado que permite al equipo escalar al tercer puesto de la Premier League y mantener vivas sus aspiraciones de clasificación a la Champions League.
El belga, de 33 años, fue ovacionado por la afición cuando fue sustituido en el minuto 69, en reconocimiento a sus diez años de servicio al club, durante los cuales disputó 420 partidos, anotó 108 goles y conquistó 19 títulos, incluyendo seis Premier League y una Champions League.
Antes del partido, el club reveló un mosaico en su honor en la City Football Academy y renombró una calle como “Kevin De Bruyne Crescent”, en tributo a su legado.
El encuentro también marcó el regreso de Rodri tras una lesión de ocho meses, y estuvo cargado de emociones tanto dentro como fuera del campo, con un ambiente de despedida para uno de los íconos más grandes en la historia reciente del Manchester City.