¿Te envidian en silencio? Claves del lenguaje no verbal para saber cómo detectarla

Estudio realizado en Lima revela que el 70 % de los universitarios perciben conductas no verbales como indicadores de envidia en su entorno.

por Edgar Mandujano

La envidia es una emoción tan antigua como la humanidad misma.

Desde tiempos remotos, se ha asociado con el “mal de ojo”, una creencia que atribuye poder a quienes miran con recelo el bienestar de otra persona. Pero, realmente, ¿es posible identificar a quienes nos envidian en silencio? Según la especialista en lenguaje no verbal, Rosa María Cifuentes, la respuesta es sí, y se da a través de la observación atenta de gestos y expresiones corporales, tal como detalla en su libro El mal acecha: Lenguaje no verbal de perversos, delincuentes, psicópatas y asesinos.

Con un lenguaje claro y accesible, y una edición enriquecida con ilustraciones alusivas, la autora desvela en cada capítulo las aristas más profundas para detectar el mal, ejemplificando de manera visual y precisa cómo identificar el lenguaje no verbal.

Las señales del rostro y el cuerpo

La envidia suele manifestarse a través de microexpresiones y gestos espontáneos, también conocidos como patógrafos. Según Cifuentes, experta en morfopsicología y comunicación no verbal, estas son algunas claves para reconocer a una persona envidiosa:

Mirada hostil o evasiva: quienes sienten envidia pueden evitar el contacto visual directo o, por el contrario, mirar con insistencia, pero con una expresión de disgusto.

Labios tensos o torcida de boca: un gesto involuntario como este revela molestia contenida ante el éxito ajeno.

Expresión corporal cerrada: brazos cruzados, inclinación leve del cuerpo hacia atrás y posturas defensivas indican rechazo y desagrado.

Comportamiento pasivo-agresivo: comentarios sarcásticos, descalificaciones o intentos de minimizar logros suelen acompañarse de gestos de burla o desdén.

En su libro El mal acecha, Lenguaje no verbal de perversos, delincuentes, psicópatas y asesinos, Rosa María Cifuentes narra casos en los que la envidia se traduce en sabotaje laboral, relaciones interpersonales tóxicas y hasta comportamientos autodestructivos.

Protección contra la envidia

Si bien es difícil evitar la envidia ajena, existen estrategias para neutralizar su impacto:

• Evitar compartir logros con personas de dudosa confianza.

• Rodearse de personas con mentalidad positiva y de crecimiento.

• No reaccionar ante provocaciones ni caer en juegos de manipulación.

• Confiar en la intuición y observar con atención el lenguaje corporal de los demás.

El estudio del lenguaje no verbal permite identificar a tiempo las intenciones ocultas de quienes nos rodean. Aprender a leer estas señales puede ser una herramienta valiosa para proteger la estabilidad emocional y el entorno laboral y personal. Como señala Cifuentes en su libro, comprender la envidia y sus manifestaciones es clave para aprender a gestionarla y evitar que afecte nuestra vida.

También te puede interesar

 Av. Guardia Civil 1321, Oficina 1802, Surquillo, Lima – Perú

Copyright ©caretas.pe | Por Revista Caretas

Todos los derechos reservados

Ilustración Peruana

Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia. Asumiremos que está de acuerdo con esto, pero puede optar por no participar si lo desea. Aceptar Leer más

Política de privacidad y cookies
¿Estás segura de que quieres desbloquear esta publicación?
Unlock left : 0
Are you sure want to cancel subscription?