María Gracia de Losada (Lóndres, 1962) es una artista polifacética cuyo trabajo he apreciado desde su egreso de la Facultad de Arte de la Universidad Católica. Tuve el privilegio de organizarle su primera presentación pública en 1992. Sus estudios posteriores incluyen xilografía, cerámica, modelado, pintura y dibujo con Cristina Gálvez. Ha sido profesora, ha realizado escenografías y entre sus obras públicas se encuentra el diseño de las esculturas, con Denise Mulanovich, del Paseo de los Poetas en la Avenida Carriquiry de San Isidro. Esta es su primera individual de pintura en Galería Forum.
En 1982 inicias a estudiar arte en los mejores tiempos de la Universidad Católica, cuando Anna Maccagno estaba a cargo de la Facultad. ¿Cómo fue tu experiencia?
Lo más importante fue la atmósfera de libertad, la dinámica de esos años cuando Anna avalaba con entusiasmo nuestra irreverencia. Fuimos producto de un momento de explosión a todo nivel. Antes que respetar formas académicas buscábamos otros referentes, en el arte popular, en la efervescencia creativa del grupo Huayco, en el colorido de la migración a Lima… Ese era el camino.
Tus trabajos escultóricos eran muy destacados pero luego fuiste derivando a la bidimensionalidad. Recuerdo que Cristina Gálvez -también estudiaste con ella- decía que en nuestro medio los coleccionistas preferían poner un sofá a una escultura. ¿Concuerdas con ella?
Hoy le diría riendo que del sofá se ha pasado a un TV de 65 pulgadas. Es, de hecho, un mercado chico e inseguro. En uno de mis cuadros se lee: “Es una pieza para el sofá”; parece un guiño cómplice a Cristina. ¡Qué falta nos hace hoy una persona como ella! Hacer arte, en general, es un camino por momentos agreste, pero lo indispensable no es cambiar de dirección por razones superfluas.
A diferencia de muchos escultores que utilizan el dibujo para definir su trabajo tridimensional, tú tienes un dibujo como obra acabada, más que como proceso preliminar. Sonia Prager es otro ejemplo de escultora con magnífico dibujo, pero en tu caso has optado por la figuración….
El dibujo es la primera piedra, el inicio de todo el proceso creativo. Puede ser un apunte, un esquema. Todas mis esculturas y proyectos nacen de un dibujo muy sencillo, por lo general como un ejercicio inconsciente donde aparecen las imágenes, los personajes. Paralelamente trabajo en la técnica elegida como un trabajo final en sí mismo, puede ser plumilla, como pastel, collage, o dibujo digital. Varias de esas obras han sido expuestas en Forum.
Has tenido largas interrupciones que no han permitido una apreciación constante de tu obra. Tu muestra anterior fue en el 2014. Recuerdo perfectamente tus dibujos de “Un país de gente Dura” donde incluías citas de cronistas e historiadores.
Efectivamente, entre ellas hay bastante distancia porque cada una tiene un proceso a veces más largo de lo que inicialmente me hubiera imaginado. Ésta exposición me ha demandado muchos años para poder dominar una técnica, para mí, completamente nueva. Al principio ha sido como caminar en un cuarto oscuro que poco a poco se ha ido iluminando.
“El arte no es un objeto, es una experiencia” dijo Albers y lo citas, en mi opinión, de manera acertada. Sin embargo, el título de tu muestra “…una Revelación Metafísica” lo contradice….
Albers, con su incursión al color desde la naturaleza, investigó las correlaciones cromáticas y el efecto de su interacción. El arte es eso desde el punto de vista del artista: investigación, búsqueda. En realidad el título es un pequeño homenaje al gran JJ Salazar, cito: “… la plástica tiene una cosa como estirada, como que la gente frente a la imagen tiene esta revelación metafísica o aburrimiento…”
Los personajes zoomorfos de tus cuadros continúan una larga tradición identificada con el espíritu lúdico que caracteriza a Forum. Sin embargo, los textos que los acompañan y la forma de representarlos les otorgan una distinta dimensión…
Esas frases las voy anotando a medida que vienen a mi cabeza. En otros casos, el boceto me ha llamado a escribirla, como el de ese ceramio Nazca escondido en una de las salas del Art Institute de Chicago. Entre obras magníficas de arte moderno, estaba solo y me dijo: “En una vitrina todo mi pasado”.
Hay frases que pretenden dar una respuesta ácida al microcosmos del arte: cómo nos vemos como artistas en este medio vano (no siempre), dónde convivimos con eruditos que son comprados con monedas (no todos), con coleccionistas con ínfulas de dirigentes, etc.
Uno de tus cuadros, “Seguimos en 1982, sólo los órganos envejecen”, luce una reflexión de toda tu trayectoria. Ese fue el año en que te iniciaste en la Facultad de Arte…
Es cierto. A veces pareciera que no pasa el tiempo, seguimos en ese momento de iniciación aferrados al principio. Un querido amigo me preguntó : ¿por qué 1982, por el terrorismo? No –le dije– ¡porque éramos jóvenes! Obviamente se rio mucho. Lo que me da mucha alegría es que ese cuadro lo ha comprado una artista que ya tiene obra mía, ella tiene 80 años, eso es maravilloso. Siempre seremos jóvenes.
En la presentación de la muestra se afirma: “…María Gracia de Losada dirige su mirada a la pintura de caballete en un momento en que esta parece querer desparecer bajo el peso de lo contemporáneo”. Ocurre todo lo contrario. Hoy la pintura luce más contemporánea de nunca.
¡Ay “lo contemporáneo”! Esa especie de fantasma que nos persigue y nos abarca, una especie de parteaguas en nuestro ambiente, como la discusión entre figurativos y abstractos en la Lima de los 50’s. Usamos la palabra en tono de ironía. Es magnífico que esté regresando la pintura a las galerías todo el mundo.
¿Hacia dónde marcha María Gracia de Losada?
Lo más importante para mí no es saber a dónde voy sino indagar de dónde vengo. Buscar en el principio, es la ruta para avanzar.