Gredna Landolt es la curadora del Centro Cultural Inca Garcilaso del Ministerio de Relaciones Exteriores, donde desde su inauguración hace 16 años se han hecho 28 exposiciones sobre la Amazonía. Y hoy puede identificar su momento eureka.
Trabajando a finales de los años 90 en el Programa de Formación de Maestros Bilingües de la Amazonía Peruana (Formabiap) en la localidad de Zungarococha, Loreto, la deslumbró un mural sobre la cosmovisión amazónica. “Era misterioso, por un lado, pero estéticamente bellísimo”.
Fue la semilla que hizo que, paralelamente a sus funciones como ilustradora para el material didáctico del programa, comenzara a buscar, a través de los maestros indígenas, más dibujos de las comunidades amazónicas. Como la mayoría con los que interactuaba no hablaban castellano, “el lenguaje intermedio era el dibujo”. Y la información que traían de sus culturas era “valiosísima”.
Desde ese tiempo hasta ahora, debido principalmente al desconocimiento, Gredna tuvo que luchar, “a veces contra el desinterés y los prejuicios” para hacer que lo que nosotros llamamos arte amazónico sea valorado. Además, muchos líderes indígenas encontraron en ella el mejor canal para dar a conocer tanto su cultura como la problemática por la que atraviesan estas comunidades que están cada vez más amenazadas por el narcotráfico o la destrucción de su ecosistema.
Las exposiciones y todo lo que Gredna hace alrededor del arte amazónico “es una manera de llamar la atención y lograr esa conexión afectiva” para conocer más sobre ellas y que su búsqueda de la preservación del equilibrio de la naturaleza beneficiará a todos.