“Siempre me gustó el dibujo. Cuando era niño leía bastantes cómics”, comenta Amadeo Gonzales, artista limeño nacido en el Callao, en 1977. Su formación autodidacta, combinada con estudios de electrónica, le permitió crear un universo artístico que abarca desde el dibujo y la pintura hasta la serigrafía y el muralismo. Influenciado por la iconografía prehispánica y artistas contemporáneos como Keith Haring y Jean-Michel Basquiat, Amadeo ha desarrollado un estilo único que refleja la complejidad de la vida urbana.
Desde 2001 hasta 2017, junto a su hermano Renso, publicó el fanzine Carboncito, que se transformó en un festival de artes gráficas. Esta iniciativa demuestra su compromiso por acercar el arte a un público más amplio. “En sus obras, el carácter lúdico de los personajes y el uso de colores intensos ofrecen una válvula de escape ante las tensiones de la vida en Lima, una ciudad que, como dijo el pintor José Tola, ‘nos habita más que nosotros a ella’”, señala Luis Agusti, curador de la muestra.
Amadeo señala: “Desde niño, siempre que caminaba hacia mi casa, al colegio u otro lugar, me gustaba marcar el camino con alguna tiza o lápiz. Con el tiempo, usaba un marcador o pegaba un sticker o un póster para dejar una prueba de mi paso por ese lugar, una huella de mi existencia”. Y sigue: “Esta búsqueda de dejar huella se ha traducido en mi trabajo artístico. Sigo tratando de dejar huella, sigo trazando este camino, lleno de aventuras, de bajadas y subidas, de emociones y suspensos, de alegrías y llantos, de silencios, de cambios y de luchas”.

La nueva exposición de Amadeo presenta una colección de obras recientes e inéditas que capturan su prolífica labor. A través de acrílicos sobre lienzo y formatos no convencionales como una tabla de skateboard, su trabajo refleja la energía y la diversidad de la vida limeña. “El skate no solo es un medio de locomoción, sino una forma de vida. Los personajes que presenta son una mezcla de animalitos y seres humanos, todos con historias de resistencia y alegría en un entorno caótico”, acota Agusti.
En cada trazo y color, Amadeo Gonzales nos invita a explorar su visión del mundo, donde la resiliencia se entrelaza con la diversión. La exposición es un homenaje a la capacidad de sobrevivir y encontrar alegría en medio de la adversidad, resonando con las palabras de César Vallejo: “Todo acto o voz genial viene del pueblo”.
La obra de Amadeo es un testimonio de la energía vital de Lima, una ciudad heterogénea y a veces hostil, que, sin embargo, se convierte en un hogar entrañable. A través de su arte, nos presenta una experiencia auténtica de vivir y crear en esta urbe caótica, recordándonos que siempre hay espacio para la acción y la sonrisa, incluso en los momentos más difíciles.
La exposición de Amadeo Gonzales es una celebración de la vida, el arte y la comunidad, un viaje visual que invita a todos a redescubrir la belleza de lo cotidiano.
La muestra está en la galería del Centro Cultural de la Universidad del Pacífico hasta el 20 de junio.