Por: LUIS MIGUEL IGLESIAS LEÓN
Este año, los recorridos procesionales realizados por el Cristo de Pachacamilla –restando solo el recorrido previsto para el 01 de noviembre– han tenido un significado especial para todos sus fieles, quienes han mostrado que los difíciles momentos que vive nuestro país no han mellado la enorme devoción que mantiene el pueblo peruano hacia el Señor de los Milagros.
Esto fue visible desde el primer recorrido, llevado a cabo el sábado 04 de octubre, cuando miles de personas acompañaron al Cristo Moreno junto a las sahumadoras y cantoras, resaltando la “levantada mundial” de las andas del Señor de los Milagros promovida por la Hermandad del Señor de los Milagros de Nazarenas, liderada por su mayordomo general José Luis Toledo Zapata, lo que se produjo al mediodía con el respaldo de otras 11 hermandades a nivel nacional y 41 hermandades de otros países, mostrando el alcance global de la fe al Señor de Pachacamilla.
Por su parte, los recorridos del 18 y 19 de octubre permitieron que las principales autoridades del país brindaran un merecido homenaje al Cristo Moreno, tanto desde Palacio de Gobierno, la Municipalidad Metropolitana de Lima, el Congreso de la República y el Poder Judicial, además de visitar hospitales como el Dos de Mayo y Almenara, donde los pacientes recibieron la bendición de nuestro Señor y pidieron por su salud y la de sus familiares.
Sin embargo, fue la visita histórica llevada a cabo el pasado 26 de octubre a la provincia constitucional del Callao lo que marcó este año la fe al Señor de Pachacamilla, cuyo recorrido gracias al Nazareno Móvil fue acompañado por cientos de vecinos de los distritos de Breña, Pueblo Libre y San Miguel hasta su ingreso al Callao, donde miles de devotos chalacos se apostaron a lo largo de las avenidas La Marina, Guardia Chalaca y Saénz Peña para agradecer la llegada del Señor Moreno a sus hogares, luego de 22 años de paciente espera.
Además de la devoción de su pueblo, el Señor de los Milagros recibió en el primer puerto el homenaje del presidente de la República, José Jerí Oré; del alcalde provincial del Callao, Pedro Spadaro, y de otras autoridades de la región, además de una misa a cargo del Cardenal Carlos Castillo. Sin embargo, para los fieles uno de los homenajes más emotivos fue el encuentro entre el Cristo de Pachacamilla con la imagen de la Virgen del Carmen, patrona del Callao, cuando las dos andas se inclinaron en una señal de respeto y fraternidad, simbolizando la unidad espiritual de los chalacos.
En resumen, existen muchos motivos para realzar el recorrido procesional del Señor de los Milagro, pues deja una huella profunda de unidad, solidaridad y esperanza en nuestro pueblo, hoy ansioso de paz y de reconciliación, luego de tiempos difíciles que nos han golpeado con la inseguridad, la incertidumbre y el desaliento. Pero es precisamente en medio de la adversidad donde renace la fe, donde el color morado se convierte en símbolo de fortaleza y de amor, y donde el clamor del pueblo peruano se eleva con más fuerza hacia los cielos.
Por ello, cabe unirnos para pedir de manera unánime al Cristo Moreno que nos otorgue la fuerza necesaria para salir adelante, que nos abrace con su infinita misericordia y nos conceda la serenidad para afrontar los retos del presente. Que su mirada amorosa ilumine los corazones de nuestras autoridades, dándoles sabiduría, justicia y sensibilidad para formular las soluciones que requiere el país.
Que el Señor de los Milagros nos inspire a reconstruir, con humildad y esperanza, el Perú que todos soñamos: un país más justo, más fraterno y más humano. Que bajo su manto sagrado se renueven la fe, la paz y la confianza en nuestro destino común, porque con Él todo es posible y sin Él nada tiene sentido.