Me gustaría escribir algo sobre ‘lo mejor’ de 2025 de la televisión peruana, pero no me alcanzaría ni para un párrafo, así que mencionaré tres de las mejores series que se han visto este año y que nos han llegado desde afuera. La primera fue Adolescencia que logró tal impacto a nivel mundial, como no lo habían conseguido ni siquiera laspelículas candidatas a los premios Oscar.
La miniserie británica de Netflix fue lo más visto en los 190 países en los que se distribuye y logrando unanimidad en la crítica, la cual ha llegado a calificarla como una obra de arte, tanto en fondo como en forma. El formato del plano secuencia, de la que tanto se habló sirvió para involucrar al espectador totalmente en el drama de la familia interpretada magistralmente por todo el elenco, destacando, por supuesto a Stephen Graham y debutante Owen Cooper. Y el fondo, pues simplemente nos cacheteó, nos removió todo: un chico de 13 años acusado del asesinato de una adolescente y lo difícil que resulta entender ¿qué pasó? nos impacta, nos sobrecoge y hasta nos lleva a confrontarnos con nosotros mismos en nuestro papel de padres; porque cuando vemos una noticia de casos como ese en los informativos, pasamos de largo, cambiamos de canal y, lo más probable, es que si nos encontramos con otro crimen, optemos por apagar el televisor.
Unas semanas después Disney+ estrenó Dying for sex (la han traducido como Morir de placer) ¡qué serie!¿Cómo han logrado contar una historia de alguien que tiene cáncer terminal con tanto humor? ¿Cómo un drama como ese, en el que además hay traumas de la infancia, relaciones quebradas y fantasmas del pasado puede tratarse con tanta delicadeza? Es una serie que habla de muchas cosas: la muerte, lo efímera que es la vida, la amistad, la libertad…y el tema del sexo en medio de todo, no es otra cosa que el triunfo del Eros sobre el Thanatos. De hecho la mirada es muy femenina, pues las dos creadoras y directoras son mujeres y está basada en un podcast que grabaron las verdaderas Molly y Nikki (es una historia de la vida real). Michelle Williams en el papel principal lo hizo espectacular, pero el casting completo es una maravilla. Cada personaje es un mundo. Solo ocho episodios que cambian, por completo, nuestra perspectiva sobre muchas cosas.
Por último, una serie mexicana que movió el avispero y ¡vaya, de qué manera! Chespirito, sin querer, queriendo,se estrenó en HBO como un biopic del comediante Roberto Gómez Bolaños escrita por sus hijos Roberto y Paulina Gómez Fernández, en el que hacen un recorrido por la vida del artista mezclando su infancia marcada por las carencias económicas, sus inicios en el mundo de la televisión, con los retos y dificultades que tuvo que enfrentar y el viaje que se convierte en un parteaguas, cuando el elenco completo de El Chavo del 8 graba, por primera vez fuera del set, los inolvidables episodios especiales Vacaciones en Acapulco, que sería, a la larga, el comienzo del fin, pues se evidencian, como nunca antes, conflictos internos, celos, choques de egos e infidelidades.
El principal problema de esta serie fue contar una historia con tan poca objetividad que hasta daba risa. Los personajes no tenían matices: Graciela Fernández, la esposa es la buena, buena, casi mártir, que se enamoró de él cuando no era nadie y la mala, mala: una fría y calculadora Florinda Meza (que en la serie se llama Margarita Ruiz porque, obviamente, no autorizó que se usara su nombre), que es capaz de todo para conseguir lo que quiere.
Como respuesta, Florinda Meza lanzó en México su documental Atrévete a vivir, con su versión de los hechos y otras cosas de su vida. Se anunció su estreno para el 25 de noviembre en Amazon Prime, pero aún no está disponible. Habrá que esperar a 2026.