Si hay un artista en nuestro país al que todos sus compañeros respetaron y admiraron, ese fue don Guillermo Rossini, a quien de cariño le decían ‘tío’, porque era, justamente, ese familiar cercano, con el que compartían aventuras en radio y televisión, en las que no solía ser un buen maestro, sino también un ejemplo de disciplina y profesionalismo.
No es casualidad, que a la hora de despedirlo, todos los que en algún momento trabajaron con él (es decir, casi todos los cómicos peruanos), coincidieron en decir que fue un referente y una inspiración para sus respectivas carreras.
La trayectoria de Guillermo Rossini fue larga y muy versátil: desde que ganó en 1959 (entre más de 100 partcipantes), un concurso organizado por Augusto Ferrando, éste lo lleva a su peña y a la radio, haciendo imitaciones inolvidables a políticos, como Juan Velasco y Francisco Morales Bermúdez.
A partir de ahí no paró. Integró los elencos de programas de radio icónicos como Loquibambia, que luego pasó a la televisión como Teleloquibambia en 1960, el primer programa cómico de la pantalla chica. En los 70 trabajó en El Tornillo y Estrafalario y en los 80 y lo 90 era una de las estrellas de Risas y Salsa, donde sus imitaciones políticas a Alfonso Grados Bertorini, Luis Bedoya Reyes, Alfonso Barrantes, Javier Alva Orlandini, Carlos Hurtado Miller y otros quedarán para siempre en el recuerdo.
Don Guillermo le dio alegría al pueblo peruano aún en sus momentos más difíciles. A pesar de que los paquetazos, la inflación o incluso la violencia, supo sacarnos una sonrisa en medio del llanto. Entre las muchas cosas que se han posteado estos últimos después de su muerte, Jorge Benavides compartió en su cuenta de Instagram, aquella imitación en 1990 a Hurtado Miller, entonces Ministro de Economía después de que este diera su mensaje a la Nación anunciando drásticas medidas que terminaba con la frase “Que Dios nos ayude”. Rossini, a pesar de la desolación que esas medidas provocaban, nos arrancó carcajadas y JB recuerda que esa es una lección que dejó a los humoristas.
También fue el creador del personaje de Eduviges, la primera chola travestida de la televisión peruana.Y ya en 1994, ingresó a RPP, donde condujo el programa radial Los Chistosos junto a Fernando Armas y Hernán Vidaurre en un inicio. El programa (que hasta ahora está en el aire) tuvo tanto, pero tanto éxito en su mejor momento era elegido por los peruanos por varios años consecutivos como el noticiero de mayor credibilidad, porque si bien se hacía y se hace a partir del humor, informaba de verdad sobre las noticias más importantes del día.
Recuerdo haberle preguntado a don Guillermo sobre ese fenómeno en más de una oportunidad y él siempre con una sonrisa decía: “Es que quién va a tomar en serio la política que tenemos pues hijita…más serios somos nosotros”.
Siguió tomando riesgos y con sus partners de Los Chistosos, intentó reproducir el éxito del programa radial en espacios en diferentes canales de televisión como como 24 minutos, 24 minutazos y Cueros y carcajadas, Noti-ríase, Pónte al día y Paren esta vaina, entre otros y hasta hizo cine en el 2016, en una cinta llamada El candidato, en la que interpretaba al señor Huapaya, una versión satírica de Isaac Humala, padre del ex presidente Ollanta Humala.
Pero como era un hombre sabio también supo cuando era momento de retirarse y lo hizo en el 2021, sin aspavientos ni dramas ; siempre con la actitud de ‘la misión cumplida’, siempre con una sonrisa franca con la cual permanecerá en nuestra memoria. Descanse en paz, tío Rossini.