El automóvil, un Hyundai color turquesa de placa B8B-445, pertenece a Magaly Salcedo, quien asegura haber sido intimidada días antes con llamadas amenazantes y advertencias relacionadas con presunta información interna de la comuna.
Ataque quedó registrado en cámaras de seguridad
Las imágenes de videovigilancia muestran a un sujeto vestido completamente de negro acercarse al vehículo estacionado en la intersección de la calle Dos con la calle Cinco, en la urbanización Impero, distrito de Bellavista.
El atacante lanzó primero una piedra contra el parabrisas y luego otra contra la luna posterior de la puerta izquierda, para finalmente huir del lugar. La alarma del auto se activó y alertó a la hija de la víctima, quien salió de inmediato y constató los daños.
Según la denunciante, el ataque no tuvo fines de robo, ya que ninguna pertenencia fue sustraída del interior del vehículo.
Conflictos previos dentro de la Municipalidad
Magaly Salcedo relató que días antes del ataque tuvo un altercado con tres trabajadoras de la Municipalidad durante una actividad navideña. Dos de ellas —según indicó— la siguieron y le lanzaron insultos cuando se retiraba del lugar.
Al día siguiente, la situación se repitió dentro de la comuna, incluso en presencia de un funcionario municipal. Fue en ese contexto que recibió un comentario que le generó preocupación:
“Sigue trabajando y deja de dar información de la gestión”, según narró.
La trabajadora señaló que estos hechos quedaron registrados y que incluso cuenta con grabaciones relacionadas a las tensiones previas.
Llamada con amenaza directa antes del ataque
El sábado previo al atentado, Salcedo recibió una llamada insistente desde un número desconocido. Al contestar, escuchó una voz distorsionada que la identificó por su nombre y le lanzó una amenaza directa.
“Magaly Salcedo, deja de dar información porque te vas a ir al piso”, habría dicho el interlocutor, seguido del sonido de un rastrillaje de arma, según la denuncia.
Ante el temor por su vida y la de su familia, la trabajadora presentó una denuncia policial el lunes. Horas después ocurrió el ataque contra su vehículo.
Sospechas y pedido de protección
Vecinos de la zona indicaron que una motocicleta habría estado esperando en un pasaje cercano tras el ataque. Salcedo señaló que no mantiene conflictos con otras personas y que sus sospechas recaen en las trabajadoras municipales con las que tuvo los enfrentamientos previos.
La denunciante calificó el hecho como un acto de delincuencia grave y advirtió sobre el riesgo de una escalada mayor.
“¿Qué va a pasar si mañana no es una piedra, sino una bala?”, expresó.
El caso ya fue puesto en conocimiento de las autoridades y se espera que se amplíen las investigaciones para determinar responsabilidades y brindar medidas de protección.