Los metales preciosos atraviesan un momento de euforia. El oro rompió con fuerza la barrera de los 4.400 dólares por onza y marcó un nuevo máximo histórico, confirmando que el apetito por refugio sigue intacto. El impulso alcista es sólido y, de mantenerse, el mercado ya empieza a mirar de reojo el nivel de los 4.500 dólares como el próximo hito psicológico.
En el camino, los retrocesos parecen más oportunidades que señales de alarma. La zona de los 4.380 dólares, que durante semanas actuó como resistencia, podría convertirse ahora en un soporte clave. No sería la primera vez: en las correcciones recientes, tanto el oro como la plata han encontrado compradores dispuestos a entrar en cada pausa del rally.
La plata acompaña el movimiento y también escribe historia. Superó los 69 dólares por onza, otro récord, y se acerca al simbólico nivel de los 70 dólares, una cifra redonda que suele atraer tanto tomas de ganancias como nuevas apuestas alcistas. El mercado luce sobreextendido, sí, pero hasta ahora cada corrección ha servido como trampolín hacia máximos más altos.
El cobre, termómetro de la actividad industrial, avanza con algo más de cautela. El precio se acerca a la zona de los 555 dólares, un nivel que ha frenado el avance en el corto plazo. Aun así, la tendencia alcista se mantiene y el metal sigue respaldado por expectativas de demanda estructural y restricciones de oferta.
Divisas: un dólar que pierde terreno… con matices
En el mercado cambiario, el dólar sigue cediendo frente a las principales monedas. El euro y la libra aprovechan la debilidad del billete verde, mientras que en América Latina el panorama es más mixto.
Frente al peso mexicano, el dólar volvió a caer por debajo de los 18,00, confirmando una tendencia bajista que podría llevarlo nuevamente hacia los mínimos recientes en torno a 17,92. En Brasil, en cambio, el dólar muestra una cara distinta. Tras rebotar desde niveles bajos, encadena varias sesiones al alza frente al real y se mueve ahora en torno a los 5,55. La recuperación gana tracción y sugiere que, al menos en el corto y mediano plazo, el sesgo alcista sigue vigente.
El peso argentino se mantiene estable dentro de un rango estrecho. El dólar oscila alrededor de los 1.450, con el mercado atento a dos niveles clave: el área de 1.400 como soporte y los 1.500 como techo psicológico que, por ahora, contiene cualquier intento de ruptura.
Acciones: pausas saludables en la región
Las bolsas latinoamericanas transitan una fase de consolidación. En Brasil, el Bovespa se mueve lateralmente entre los 155.000 y los 160.000 puntos, sin perder su tendencia alcista de fondo. La pausa no luce preocupante: incluso una corrección más profunda encontraría respaldo en niveles inferiores que vienen actuando como soporte.
En México, el IPC reaccionó desde una zona clave y logró rebotar hasta los 64.000 puntos. Sin embargo, el verdadero desafío está más arriba. El área de los 65.000, donde se ubican los máximos históricos, vuelve a aparecer como una barrera difícil de superar en el corto plazo.
Alex Londoño – analista de ActivTrades.
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