Mientras los primeros inversores e instituciones comienzan a cerrar el año y a tomarse un respiro navideño, la Bolsa de Fráncfort demuestra que todavía no está lista para apagar las luces. El DAX inicia la última semana completa del año con una dosis saludable de optimismo, apoyado en dos factores clave: los buenos datos de inflación conocidos la semana pasada y el impulso técnico que dejó el llamado Gran Viernes de vencimientos.
El índice alemán logró mantenerse con solvencia por encima del umbral psicológico de los 24.000 puntos, una señal que refuerza la idea de que, al menos hasta Nochebuena, el control sigue en manos de los compradores.
Poco volumen, movimientos amplificados: el riesgo —y la tentación— de la “rally navideña”
La calma aparente de estos días puede ser engañosa. Con muchos grandes fondos ya fuera del mercado y los libros de 2025 prácticamente cerrados, el volumen de negociación se reduce de forma notable. En este contexto, órdenes relativamente pequeñas pueden generar movimientos de precios más bruscos de lo habitual.
Cuando el sesgo del mercado es positivo —como ahora—, ese menor volumen suele actuar como catalizador de una lenta pero persistente escalada. No es casual que algunos operadores empiecen a mirar de reojo el máximo histórico del DAX, en torno a los 24.770 puntos, como un objetivo plausible si el ambiente se mantiene benigno.
A este telón de fondo se suma una narrativa que empieza a mirar más allá del corto plazo. Las expectativas de una evolución de tasas más favorable hacia 2026 alimentan la esperanza de una recuperación en sectores castigados como la construcción, así como de un nuevo impulso para la tecnología y la banca.
Bayer y Siemens Energy: protagonistas en la recta final del año
En el plano corporativo, Bayer vuelve a concentrar la atención del mercado. La acción ha mostrado una recuperación notable, impulsada por la expectativa de que los prolongados litigios en Estados Unidos vinculados al glifosato entren finalmente en una fase de resolución. El nivel de los 40 euros aparece ahora como una resistencia clave: superarlo podría abrir la puerta a un tramo adicional de recuperación.
Siemens Energy, por su parte, llega a esta semana tras haber sido uno de los grandes ganadores de la jornada del viernes. Aquí surge el dilema clásico de fin de año: ¿continuará el momentum o aprovecharán algunos inversores la calma del mercado para asegurar beneficios y cerrar el ejercicio con las ganancias ya consolidadas?
Pocos datos, pero no irrelevantes
Como es habitual en la antesala de la Navidad, la agenda macroeconómica es ligera, aunque no completamente vacía:
- Estados Unidos (14:30 hora local): el índice de actividad de la Reserva Federal de Chicago (CFNAI) ofrecerá una señal sobre el pulso general de la economía estadounidense. Un dato sólido podría moderar las expectativas de recortes de tasas; uno débil, en cambio, reforzaría el apetito por riesgo.
- Europa: los datos ya conocidos de crecimiento en el Reino Unido aportan estabilidad al entorno regional, sin generar sobresaltos adicionales.
En síntesis
El DAX parece cómodo con los 24.000 puntos como base de apoyo. Si no aparecen sobresaltos geopolíticos o noticias inesperadas, todo apunta a un cierre de año amable para la renta variable alemana, con una bolsa que, por ahora, parece dispuesta a repartir algún que otro “regalo” antes de Navidad.
Frank Sohlleder – analista de ActivTrades.
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