El Ministerio de Salud (Minsa) declaró alerta amarilla en todos los establecimientos de salud del país con motivo de las celebraciones por Navidad y Año Nuevo, una disposición que estará vigente desde las 00:00 horas del 20 de diciembre de 2025 hasta las 00:00 horas del 5 de enero de 2026. La medida fue oficializada mediante la Resolución Ministerial N.º 935-2025/MINSA, publicada en el Diario Oficial El Peruano.
Según informó el sector, la activación de esta alerta sanitaria tiene como objetivo fortalecer la capacidad de respuesta del sistema de salud frente a posibles emergencias, accidentes o eventos adversos que suelen incrementarse durante las festividades de fin de año, periodo caracterizado por una mayor demanda de atención médica a nivel nacional.
Medida alcanza a todos los establecimientos de salud
La alerta amarilla se aplica de manera obligatoria en todos los centros y establecimientos de salud del territorio nacional, tanto públicos como aquellos bajo el ámbito de coordinación del Minsa. Esta condición implica un estado de preparación reforzada, orientado a garantizar la atención oportuna ante situaciones que puedan poner en riesgo la salud de la población.
De acuerdo con la normativa vigente, este tipo de alerta se declara cuando existe una alta probabilidad de ocurrencia de eventos adversos, lo que obliga a los servicios de salud a activar acciones preventivas, de vigilancia y de respuesta inmediata. Entre estas se incluyen la disponibilidad de personal, equipos médicos, medicamentos e insumos críticos.
Coordinación nacional y rol de Digerd
La resolución ministerial designa a la Dirección General de Gestión del Riesgo de Desastres y Defensa Nacional en Salud (Digerd) como la entidad responsable de coordinar, supervisar y evaluar el cumplimiento de la alerta amarilla en todo el país.
La implementación de la medida se realizará en estrecha coordinación con las Direcciones Regionales de Salud (Diresa), las Gerencias Regionales de Salud (Geresa) y las Direcciones de Redes Integradas de Salud (Diris), que deberán asegurar la correcta aplicación de los protocolos de preparación, respuesta y monitoreo durante el periodo establecido.
Refuerzo de protocolos y capacidad operativa
Durante la vigencia de la alerta amarilla, los establecimientos de salud deberán reforzar sus planes de contingencia, asegurar la operatividad de los servicios de emergencia y mantener una vigilancia permanente ante cualquier eventualidad. Esto incluye la evaluación continua de riesgos, la comunicación oportuna de incidentes y la coordinación interinstitucional.
El Minsa señaló que esta disposición busca reducir la vulnerabilidad del sistema sanitario frente al incremento de atenciones médicas que suele registrarse en fechas festivas, asociadas a accidentes de tránsito, consumo excesivo de alcohol, quemaduras, lesiones y otras emergencias.
Fundamento legal y rol rector del Minsa
La medida se sustenta en el marco legal que reconoce a la salud como un interés público y faculta al Ministerio de Salud a ejercer su rol rector en la prevención y control de riesgos sanitarios. En ese sentido, la alerta amarilla permite adoptar decisiones anticipadas para proteger la integridad de la población.
El Minsa recordó que este tipo de disposiciones no implica una situación de emergencia generalizada, sino un estado de vigilancia y preparación, orientado a garantizar que el sistema de salud pueda responder de manera eficiente ante un eventual aumento de la demanda.
Llamado a la prevención ciudadana
En paralelo, las autoridades sanitarias exhortaron a la ciudadanía a adoptar conductas responsables durante las celebraciones de fin de año, a fin de reducir riesgos evitables. Entre las recomendaciones se encuentran evitar el consumo excesivo de alcohol, respetar las normas de tránsito y seguir medidas básicas de seguridad en el hogar.
Con la activación de la alerta amarilla, el sistema de salud peruano se mantiene en vigilancia reforzada durante una de las etapas de mayor presión asistencial del año, con el objetivo de asegurar la atención oportuna y proteger la salud de la población.