Los choferes de la línea 41, que cubre la ruta desde Ventanilla hasta Villa El Salvador (VES), denunciaron que son obligados a asumir descuentos diarios de sus salarios para cubrir pagos vinculados a extorsiones, a través de un fondo administrado por la propia empresa 41 S.A.. Según los trabajadores, los cobros alcanzarían hasta S/200 mensuales por conductor.
La denuncia se hizo pública tras un plantón realizado el 10 de noviembre en el paradero inicial de la empresa, ubicado en la avenida Santa Rosa, donde decenas de unidades dejaron de circular como medida de protesta frente a lo que califican como abusos constantes.
Descuentos diarios para fondo de garantía y extorsiones
De acuerdo con los conductores, la empresa les descuenta S/10 diarios por un denominado “fondo de garantía”, creado inicialmente para cubrir papeletas o accidentes. Sin embargo, desde octubre se les exige además un pago adicional de S/20 diarios por trabajador para afrontar amenazas de bandas criminales que operan en la ruta.
Los choferes sostienen que estos cobros se volvieron obligatorios y que no existe transparencia sobre el destino real del dinero recaudado.
Denuncian despidos arbitrarios
Los trabajadores también denunciaron que al menos 16 conductores fueron despedidos tras cuestionar los descuentos y solicitar explicaciones a la empresa. Según indicaron, los ceses se habrían producido sin previo aviso ni justificación laboral.
“Desde octubre se hizo un primer pago de S/28.000: S/15.000 por inscripción y S/13.000 de mensualidad. En noviembre se volvió a pagar S/13.000”, señaló uno de los choferes en declaraciones a RPP.
Otro conductor afirmó que los despidos ocurrieron poco después de que los trabajadores sostuvieran una reunión interna para discutir el uso del fondo y el aumento de los cobros.
Más de 80 conductores afectados
Los transportistas aseguran que más de 80 conductores se ven afectados por estos descuentos diarios, aplicados de lunes a domingo. “Pagamos un dinero que acá llamamos fondo de garantía. Eso lo administra la empresa y nos lo descuentan a nosotros”, señaló uno de los manifestantes con varios años de servicio en la línea.
Los choferes advierten que, además de enfrentar la violencia de las bandas criminales, también deben lidiar con presuntas irregularidades administrativas, lo que agrava la crisis de inseguridad que afecta al transporte urbano en Lima.