El fiscal de la Nación interino, Tomás Gálvez, abrió un nuevo capítulo de tensión institucional tras anunciar la desactivación de los equipos especiales del Ministerio Público, una decisión que impactará directamente en las investigaciones más importantes de los últimos años. En una entrevista televisiva, Gálvez aseguró que grupos como Lava Jato, EFICCOP y Cuellos Blancos del Puerto “ya cumplieron su ciclo” y que serán desarticulados en las próximas semanas. El anuncio ocurre en un momento políticamente sensible, mientras la Junta de Fiscales Supremos continúa dividida sobre la sucesión interna y el rol de los fiscales rehabilitados.
La noticia generó varias preguntas sobre el futuro de las investigaciones: ¿qué ocurrirá con los casos abiertos?, ¿quién asumirá los procesos penales más complejos?, y qué implicancias tendrá la salida de los equipos especiales en un año marcado por disputas entre el Congreso y el Ministerio Público. Gálvez defendió la medida como parte de una “reorganización interna basada en criterios técnicos”, aunque reconoció que, si no hay consenso, la decisión la tomará directamente su despacho.
Desactivación de Lava Jato, EFICCOP y Cuellos Blancos: ¿qué cambia ahora?
Durante la entrevista con Canal N, Gálvez sostuvo que los equipos especiales son temporales y que su estructura ya no responde a las necesidades actuales del Ministerio Público. La afirmación ha generado debate, considerando que unidades como Lava Jato y EFICCOP han sido clave en procesos contra expresidentes, altos funcionarios y redes de corrupción política y empresarial.
Según Gálvez, la continuidad o cierre de estos grupos será evaluada por la Junta de Fiscales Supremos, pero dejó clara su postura: “Su ciclo ya concluyó”. ¿Qué significa esto en la práctica? La reorganización implicaría que las investigaciones pasen a fiscalías comunes o a nuevas unidades, un cambio que podría afectar la especialización y los tiempos procesales.
La decisión también ha reactivado cuestionamientos sobre la independencia y estabilidad interna en el Ministerio Público, especialmente en investigaciones de alto impacto político.
Luis Arce regresa como fiscal supremo: el giro tras su rehabilitación
Otro anuncio fuerte de Gálvez fue la reincorporación de Luis Arce Córdova como fiscal supremo titular. Según detalló, ya firmó la resolución de retorno tras recibir la notificación oficial de la Junta Nacional de Justicia, que rehabilitó el título de Arce.
Arce, quien estuvo involucrado en el caso Cuellos Blancos y otras denuncias por presunto enriquecimiento ilícito, volverá a desempeñarse en la Fiscalía de Familia, no en áreas vinculadas a los casos que lo llevaron a ser investigado.
La decisión plantea interrogantes clave:
- ¿Qué rol tendrá Arce en la Junta de Fiscales Supremos?
- ¿Su retorno influirá en decisiones estructurales como la desactivación de equipos especiales?
Gálvez evitó profundizar en estas preguntas, pero insistió en que la reincorporación se da conforme a ley.
Críticas a la sanción a Delia Espinoza: un castigo “excesivo”
El fiscal interino también dedicó parte de su intervención a cuestionar la inhabilitación por 10 años impuesta por el Congreso a Delia Espinoza, a quien calificó de víctima de una sanción “excesiva”. Aunque reconoció que está obligado a formalizar la denuncia penal remitida por el Parlamento, sostuvo que no comparte plenamente la decisión legislativa.
Gálvez indicó que la inhabilitación impide que Espinoza regrese al cargo de fiscal de la Nación, pero no afecta su título de fiscal suprema. Por esa razón, la Junta de Fiscales Supremos decidió no convocar elecciones para reemplazarla hasta 2026.
El debate jurídico continúa: ¿la inhabilitación basta para declarar vacante el cargo de fiscal de la Nación?, ¿o se requiere una destitución formal? Ambas interpretaciones conviven hoy dentro del Ministerio Público y reflejan las grietas internas del organismo.
Caso Cuellos Blancos: “Fue una invención”
En una de las declaraciones más polémicas de la entrevista, Gálvez afirmó que el caso Cuellos Blancos del Puerto fue una “invención”. Aseguró que varias de las investigaciones se basaron en “interpretaciones erróneas de audios” y que muchos de los implicados regresaron a sus cargos debido a la prescripción de las acciones disciplinarias.
El fiscal interino también culpó al “tratamiento mediático desproporcionado” de haber afectado la imparcialidad del proceso. Según dijo, los únicos que no retornaron fueron quienes cumplieron 70 años durante el tiempo que duró la investigación.
Gálvez niega divisiones internas en la Junta de Fiscales Supremos
Frente a versiones sobre posibles facciones o bloques al interior de la Junta, Gálvez fue categórico: “No existen divisiones”. Afirmó que cada magistrado vota según su propio criterio jurídico y que las deliberaciones sobre la sucesión de la Fiscalía de la Nación no responden a afinidades internas.
El fiscal interino aseguró que la evaluación actual sobre la continuidad de los equipos especiales es estrictamente técnica.
Reorganización en marcha: ¿qué viene para el Ministerio Público?
Gálvez insistió en que los cambios buscan “eficiencia”, no interferencia en investigaciones. Incluso adelantó que se evalúa otorgar nuevas responsabilidades a fiscales como Germán Juárez, a quien reconoció por las condenas obtenidas contra expresidentes.
Sin embargo, la desactivación de equipos especializados plantea preguntas esenciales:
- ¿Puede el Ministerio Público garantizar la misma calidad investigativa sin unidades especializadas?
- ¿Cómo se redistribuirán los casos complejos?
- ¿Qué impacto tendrá todo esto en la lucha contra la corrupción política?
Por ahora, las respuestas siguen abiertas.