El Centro Sismológico Nacional (IGP) registró en menos de 24 horas dos sismos de magnitud 3.6, uno frente al Callao y otro en la zona de Puerto Bermúdez (Pasco). Ambos movimientos fueron de intensidad leve, pero reactivaron la conversación sobre la preparación de la población ante emergencias sísmicas, especialmente en zonas urbanas y de riesgo geológico.
Sismo de magnitud 3.6 frente al Callao ocurrió esta madrugada
El primer evento reportado por el IGP ocurrió este 10 de diciembre a las 04:23 a.m., con una magnitud de 3.6, a 52 km de profundidad y con una intensidad III en el Callao. El epicentro se ubicó 39 km al oeste del litoral chalaco.
El movimiento se sintió levemente en Callao, Ventanilla y parte de Lima Metropolitana, según reportes ciudadanos. A pesar de la baja magnitud, el sismo llamó la atención por su ubicación en la zona costera, un sector históricamente sensible debido al riesgo de sismos tsunamigénicos.
La pregunta inmediata que surge es: ¿un sismo de esta magnitud puede generar un tsunami?
La respuesta técnica es no. Para que exista riesgo de tsunami, se requiere un sismo generalmente mayor a 6.5, superficial y con desplazamiento significativo del fondo marino. Sin embargo, el evento recuerda la necesidad de mantener protocolos preventivos en zonas urbanas densamente pobladas.
Sismo previo en Puerto Bermúdez también alcanzó magnitud 3.6
El segundo movimiento telúrico ocurrió el 9 de diciembre a la 1:56 p.m., también con magnitud 3.6, pero esta vez en la región Pasco, a 51 km al sureste de Puerto Bermúdez, con una profundidad de 16 km e intensidad II-III.
Este sismo, catalogado como leve, fue perceptible principalmente en viviendas de estructura ligera. La región de Oxapampa, donde se encuentra Puerto Bermúdez, registra actividad sísmica frecuente debido al dinamismo tectónico de la placa Sudamericana.
Aquí surge una segunda pregunta clave:
¿Por qué sismos de igual magnitud pueden percibirse de manera diferente?
Las variaciones en profundidad, distancia y tipo de suelo explican estas diferencias. Un sismo más superficial —como el de Pasco— suele sentirse más fuerte que uno profundo, incluso si tienen la misma magnitud.
Especialistas recomiendan reforzar planes familiares de emergencia
Aunque ninguno de los dos eventos generó daños, los especialistas del IGP reiteran la importancia de contar con un plan de evacuación, una mochila de emergencia y puntos de encuentro establecidos en cada hogar.
Lima y Callao, situados frente a la convergencia de las placas Nazca y Sudamericana, se encuentran en una de las áreas sísmicas más activas del mundo. Por ello, incluso sismos leves son un recordatorio de la necesidad de preparación, especialmente ante la posibilidad de un sismo de gran magnitud acumulado por décadas.
Callao y Pasco: zonas de riesgo permanente
La madrugada sísmica en el Callao y el reciente movimiento en Puerto Bermúdez refuerzan un hecho técnico: el Perú es un país de riesgo sísmico constante.
Regiones como:
- Callao, por su condición costera y alta densidad urbana.
- Oxapampa y Puerto Bermúdez, por su actividad tectónica interna.
requieren una vigilancia sostenida y cultura preventiva.
La reflexión central que queda es:
¿qué tan preparados estamos realmente frente a un sismo fuerte?
Las autoridades han recordado que la prevención no puede limitarse a simulacros puntuales, sino convertirse en una práctica sostenida a nivel familiar, comunitario y municipal.