Los incendios forestales registrados en diversos puntos del país entre el 6 y 7 de diciembre dieron paso a una intensa jornada de respuesta articulada, luego de que autoridades locales, personal de gestión del riesgo y pobladores organizaran operativos para controlar y extinguir siete focos de fuego en cinco regiones. El balance preliminar ofrecido por el Instituto Nacional de Defensa Civil (INDECI) confirma daños ambientales importantes y una vigilancia permanente ante la continuidad de otros siniestros activos.
Extinción de incendios en Áncash: acción conjunta de gobiernos locales y vecinos
En la región Áncash, los distritos de Lacabamba, La Libertad y Quillo fueron escenario de incendios forestales que lograron ser extinguidos gracias a la participación conjunta de gobiernos locales y población organizada. De acuerdo con el COEN, las condiciones meteorológicas —principalmente el cambio en la dirección del viento y el aumento de humedad— facilitaron el control total de las llamas.
Los brigadistas municipales y los vecinos trabajaron durante horas para contener el avance del fuego, cuya expansión amenazaba áreas de cobertura natural y terrenos de uso productivo. Aunque aún se realiza la Evaluación de Daños y Análisis de Necesidades (EDAN), la información preliminar apunta a una afectación significativa en vegetación de ladera.
Incendio controlado en Canta: gestión de riesgo y apoyo ciudadano
En la provincia limeña de Canta, los equipos de Gestión del Riesgo de Desastres y Seguridad Ciudadana, junto con residentes de la zona, lograron controlar un incendio iniciado el 7 de diciembre. Las autoridades destacaron que la respuesta inmediata de los trabajadores municipales permitió evitar que el fuego alcance comunidades cercanas y zonas de pastizales esenciales para las actividades ganaderas.
El evento en Canta vuelve a poner sobre la mesa una pregunta frecuente en escenarios de emergencia: ¿cuentan los municipios rurales con los recursos suficientes para enfrentar incendios forestales cada vez más frecuentes? La respuesta de los especialistas apunta a la necesidad de reforzar la capacidad local ante el incremento de eventos asociados a cambios climáticos y temporadas secas prolongadas.
Apurímac y Cajamarca: brigadas locales contienen incendios en zonas rurales
En San Juan de Chacña (Apurímac) y Toribio Casanova (Cajamarca), el trabajo de los especialistas de Gestión del Riesgo de Desastres de los gobiernos distritales, junto a los pobladores, logró sofocar incendios que habían avanzado sobre zonas de vegetación natural. En ambos casos, los equipos locales emplearon herramientas manuales y líneas de contención para evitar que las llamas alcancen áreas habitadas.
Estas intervenciones, según INDECI, reflejan la importancia de las organizaciones comunales en la primera respuesta a emergencias forestales y la necesidad de fortalecer la coordinación con autoridades regionales. Las comunidades rurales, muchas veces aisladas, suelen ser las que detectan los primeros indicios de fuego y actúan antes de la llegada de brigadas especializadas.
La Libertad: Santa Cruz de Chuca liquida incendios con apoyo voluntario
En Santa Cruz de Chuca, en la región La Libertad, personal municipal y grupos de voluntarios completaron las labores de liquidación del incendio forestal que se había iniciado días atrás. La participación ciudadana fue clave para cortar el avance de las llamas hacia áreas agrícolas y proteger fuentes locales de agua.
Los reportes preliminares señalan que los incendios extinguidos en todas las regiones mencionadas dejaron como saldo 99 hectáreas de cobertura natural dañadas y la muerte de 20 animales, principalmente de criadores locales. Aunque no se registraron pérdidas humanas, la afectación ambiental es considerable y abre paso a una etapa de evaluación técnica más detallada.
Cinco incendios forestales siguen activos en tres regiones
Mientras las autoridades lograron controlar siete siniestros, otros cinco incendios forestales permanecen activos en zonas de Áncash, Amazonas y Lambayeque, iniciados entre el 6 y 8 de diciembre. En Succha y Pira (Áncash), así como en Lamud y Longuita (Amazonas) y Kañaris (Lambayeque), continúan las labores para contener el avance del fuego.
El Serenazgo, personal municipal y vecinos trabajan de forma coordinada para crear cortafuegos y evitar que los vientos reaviven los focos de incendio. Aunque el COEN precisa que los eventos en curso han dañado 96 hectáreas de cobertura natural, hasta el momento no se han reportado daños a la vida o salud de las personas.
Sin embargo, el escenario sigue siendo crítico. La expansión de los incendios depende en gran medida de las condiciones climáticas, especialmente la velocidad del viento, la humedad relativa y la disponibilidad de material vegetal seco. En este contexto, surge otra pregunta clave de interés nacional: ¿están aumentando los incendios forestales en el país debido a condiciones climáticas extremas? Los especialistas del COEN han señalado en informes previos que existe una tendencia al incremento de estos eventos durante la temporada seca.
Monitoreo permanente desde el COEN y articulación con gobiernos regionales
El INDECI informó que el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) mantiene un monitoreo constante de cada uno de los incendios, en coordinación con los Centros de Operaciones de Emergencia Regional, Provincial y Distrital. Además, se han activado protocolos de respuesta para organizar asistencia a poblaciones afectadas, rehabilitación de zonas impactadas y acciones preventivas.
Las autoridades recomiendan a la ciudadanía reportar de inmediato cualquier conato de incendio y evitar prácticas de riesgo como quemas agrícolas no controladas. El Ministerio del Ambiente, por su parte, recordó que los incendios forestales forman parte de los desastres recurrentes asociados a cambio climático y requieren una planificación preventiva de largo plazo.