Un operativo que marca un golpe clave al narcotráfico
El presidente José Jerí supervisó este sábado los resultados de la operación policial “Algarrobos”, que permitió incautar más de 3,400 kilos de clorhidrato de cocaína en la región Piura. Se trata de uno de los golpes más importantes del año contra el narcotráfico, tanto por la magnitud del cargamento como por el alcance internacional de la red criminal investigada.
La droga intervenida estaba lista para ser enviada a Bélgica, camuflada dentro de exportaciones de plátano orgánico procedentes de Sullana. ¿Qué tan extendidas están las rutas de exportación camuflada en la cadena agroexportadora? Esa es una de las preguntas que dejan abiertas las investigaciones en curso.
Jerí llegó a la sede de la Dirección de Aviación Policial (Diravpol), en el Callao, donde se presentaron los resultados del operativo. Allí sostuvo que su gobierno está actuando “golpe tras golpe” contra las mafias que operan en el país.
Una organización criminal internacional detrás del cargamento
Durante la exposición, la Policía Nacional explicó al jefe de Estado cómo operaba la red criminal identificada como “Algarrobos”, integrada por ciudadanos peruanos, colombianos y europeos. El esquema incluía la compra de banano orgánico en Sullana, el acopio del producto y la preparación de cargamentos adulterados con paquetes de droga.
El operativo, ejecutado el 3 de diciembre, permitió además la detención de Frank Cristopher Cotos Gallo, presuntamente vinculado a la organización. También se incautaron dos vehículos que habrían sido utilizados para trasladar el cargamento desde zonas del Vraem hasta el norte del país.
La pregunta clave es: ¿cómo logró este grupo criminal consolidar una logística capaz de mover toneladas de cocaína sin ser detectado durante varias etapas del proceso? La PNP ya trabaja con autoridades de inteligencia para determinar si existen más envíos en curso o ramificaciones de la red en puertos del norte.
Rutas que nacen en el Vraem y llegan a Europa
De acuerdo con la información policial, el cargamento provenía del Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), la principal zona productora de cocaína en el país. Desde allí, la droga fue trasladada hacia Piura, donde se acondicionó para su salida marítima.
El caso revela una tendencia que viene alertando la PNP: las organizaciones criminales están moviendo sus centros logísticos hacia el norte para reducir los riesgos de interdicción en los puertos del Callao y Paita. Además, la cocaína enviada hacia Europa tiene un valor de mercado muy superior al que obtiene en rutas tradicionales hacia México o EE.UU.
En este punto surge otra interrogante clave: ¿qué nivel de control real tiene el Estado sobre los corredores logísticos agroexportadores por donde también circulan estructuras ilegales?
Jerí: “Estamos recuperando la tranquilidad golpe tras golpe”
Durante su intervención, el presidente Jerí felicitó el trabajo profesional de la PNP y aseguró que este tipo de acciones permiten recuperar la tranquilidad de los peruanos. “Estas operaciones no solo frenan el narcotráfico, sino también los delitos que se generan en torno a esta actividad ilícita”, dijo.
El mandatario destacó que se trata de un mensaje claro para las mafias: el Gobierno está decidido a desarticular a las organizaciones criminales que operan dentro y fuera del país. También recordó que detrás del narcotráfico se articulan otras actividades delictivas, como el sicariato, la extorsión y el lavado de activos.
Nuevo plan nacional de seguridad ciudadana en enero
Uno de los anuncios más relevantes hechos por el presidente fue que el Ejecutivo presentará en enero de 2026 el nuevo Plan Nacional de Seguridad Ciudadana. El documento, actualmente en fase final de elaboración, integrará la experiencia de la PNP, aportes internacionales y recomendaciones del Plan Bratton, además de los lineamientos del plan 2013-2018.
Jerí sostuvo que el objetivo es contar con una herramienta que articule de manera efectiva todos los esfuerzos estatales en la lucha contra la criminalidad. “Este plan no solo servirá al Gobierno actual, sino también al próximo. Será una hoja de ruta para el país”, afirmó.
La próxima semana, entre el 9 y el 10 de diciembre, llegarán especialistas de diversos países y organismos internacionales para aportar insumos técnicos al documento final.
Aquí surge otra pregunta clave: ¿podrá este nuevo plan diferenciarse de estrategias pasadas y garantizar resultados sostenibles?
El reto: mantener la presión sobre las mafias
La incautación de más de 3,400 kilos de cocaína marca un importante golpe al narcotráfico, pero también evidencia la magnitud del desafío. Las organizaciones criminales continúan adaptándose, diversificando sus rutas y profesionalizando sus operaciones.
Fuentes del Ejecutivo indicaron que los siguientes pasos incluirán reforzar la cooperación internacional, mejorar los controles en puertos y aeropuertos y ampliar el uso de inteligencia financiera para rastrear flujos ilícitos.
Para el Gobierno, la misión es clara: mantener la presión de manera sostenida. Para la población, persiste la duda central: ¿estas acciones se traducirán pronto en un mayor sentido de seguridad en el día a día?