El presidente José Jerí volvió a estar en el centro de la atención mediática luego de que un episodio de agresión contra periodistas durante sus actividades oficiales en Tacna obligara al mandatario a salir públicamente a disculparse. El hecho ocurrió tras el izamiento del Pabellón Nacional, cuando reporteros locales intentaron obtener declaraciones y fueron abruptamente repelidos por agentes de Seguridad del Estado, generando rechazo inmediato entre los gremios de prensa.
El corresponsal de RPP Noticias, Javier Rumiche, fue el más afectado luego de que un escolta presidencial lo sujetara y arrastrara bruscamente para impedir que se acercara al mandatario. En el registro audiovisual difundido ampliamente durante la mañana, se observa a un agente empujando y bloqueando el paso tanto al reportero como a su camarógrafo, John Altamirano, además de otra periodista que transmitía en vivo para redes sociales.
La escena provocó indignación y un llamado de atención sobre el trato a la prensa durante actividades oficiales, especialmente cuando se trata de coberturas en espacios públicos donde el acceso informativo es un derecho fundamental.
Disculpas públicas del presidente
Horas después del incidente, el presidente José Jerí concedió una entrevista a RPP para referirse al caso y anunciar correctivos. El mandatario reconoció que la situación fue “lamentable” y aseguró su respeto pleno al trabajo periodístico.
“Lamento mucho la situación que se dio en la mañana. Yo respeto mucho la labor de ustedes como periodistas; siempre he respaldado y respaldaré su trabajo. Creo que ha habido una situación que no debe volver a darse”, señaló, subrayando que el forcejeo entre su equipo de seguridad y los reporteros no debió producirse.
Jerí afirmó haber conversado directamente con el corresponsal afectado para expresarle sus disculpas y dar garantías de que estos hechos no se repetirán. Añadió que ya ordenó a su equipo reforzar los protocolos durante los cercos de seguridad en actividades públicas.
“Ya he pedido al equipo correspondiente que tenga mayor cuidado cuando se trata de hacer los cercos de seguridad. Es un hecho que no va a repetirse”, insistió el mandatario, haciendo un llamado a “entender también las circunstancias” del trabajo simultáneo entre prensa y seguridad presidencial, aunque reiterando que nada justifica el exceso cometido.
Reacciones en la región y en medios
El incidente provocó inmediatas reacciones entre periodistas locales, quienes denunciaron que este tipo de intervenciones se viene repitiendo en diferentes actividades oficiales. Para los gremios regionales, lo ocurrido evidencia la necesidad de que Seguridad del Estado reciba capacitación sobre el manejo del trato con la prensa.
Organizaciones defensoras de la libertad de expresión subrayaron que el trabajo periodístico —especialmente en zonas de cobertura presidencial— debe desenvolverse sin restricciones ilegítimas ni agresiones físicas. En particular, señalaron que cualquier protocolo de seguridad debe respetar el derecho a la información y no convertirse en un mecanismo de bloqueo o intimidación.
A nivel nacional, distintos medios reprodujeron el video viral que muestra el momento del forcejeo contra Rumiche. El clip generó preocupación incluso entre reporteros experimentados, quienes recordaron antecedentes de tensiones entre seguridad presidencial y trabajadores de prensa durante coberturas multitudinarias.
Contexto de la actividad oficial
La visita del presidente Jerí a Tacna tuvo como objetivo supervisar acciones de control migratorio en la frontera sur. El jefe de Estado participó en diversas actividades protocolares, entre ellas el izamiento del Pabellón Nacional, momento en el que ocurrió la agresión.
El mandatario venía manteniendo un discurso centrado en la importancia de reforzar el control fronterizo y garantizar el orden en las zonas limítrofes, luego de recientes intervenciones de Migraciones en puntos críticos de ingreso. Sin embargo, la agenda se vio eclipsada por el video en el que se aprecia la actuación desproporcionada de sus escoltas.
Este tipo de incidentes adquieren particular relevancia en el contexto actual, donde la presencia presidencial en regiones suele estar acompañada de grandes despliegues de prensa y ciudadanos. La coordinación entre seguridad y medios es clave para evitar riesgos, pero también para garantizar transparencia en la comunicación gubernamental.
¿Qué dijeron los periodistas afectados?
Tras el incidente, Javier Rumiche relató que no solo fue él quien sufrió la agresión, sino también su camarógrafo y otra colega que realizaba una transmisión en vivo para redes sociales. Según detalló, el personal de seguridad actuó con brusquedad sin previo aviso y pese a que los reporteros contaban con la acreditación correspondiente para cubrir las actividades oficiales.
“Nos empujaron, nos bloquearon el paso y a mí me agarraron con demasiada fuerza”, señaló Rumiche, quien agradeció las disculpas del presidente, aunque advirtió que estos hechos deben corregirse de raíz para evitar que se repitan en futuras coberturas.
Para los afectados, la respuesta del presidente fue un gesto necesario, pero no suficiente. Consideran que es indispensable que el Ministerio del Interior y la Casa Militar revisen sus protocolos para garantizar un trato adecuado hacia los medios, especialmente en provincias donde suele haber menos personal especializado en manejo de multitudes.
Un llamado a la protección de la prensa
La agresión en Tacna reabre el debate sobre el respeto al ejercicio periodístico en actividades oficiales. En un país donde las agresiones contra reporteros han aumentado en los últimos años según diversos organismos, este caso vuelve a poner sobre la mesa la necesidad de reforzar garantías institucionales y protocolos claros.
Para los especialistas, la seguridad presidencial debe cumplir su labor sin restringir la cobertura informativa. “La función de la prensa es fiscalizar y documentar la actividad pública. Un cordón de seguridad no puede usarse como un muro contra la información”, señalan organizaciones de defensa de derechos.
Mientras tanto, los gremios regionales han solicitado una reunión con el Ejecutivo para explicar cómo estos hechos afectan el trabajo en campo y debilitan la confianza entre autoridades y prensa.
Conclusión
La disculpa de José Jerí intenta cerrar un incidente que expuso tensiones entre su equipo de seguridad y los medios de comunicación. Sin embargo, más allá de la rectificación pública, los periodistas esperan cambios reales en los protocolos de protección presidencial para evitar nuevos enfrentamientos. El caso de Tacna se suma a una larga lista de situaciones en las que la prensa exige respeto a su labor y condiciones mínimas para informar sin agresiones ni censuras de facto.