Delia Espinoza tiene nuevo abogado, pero su suerte no ha mejorado. La medida cautelar que obtuvo en el despacho del juez Juan Torres Tasso –después de varias idas y venidas con pedidos de aclaración de demandante y demandado– finalmente, no logró reponerla en la fiscalía de la nación porque la Junta Nacional de Justicia (JNJ) recurrió al Tribunal Constitucional (TC) en una contienda de competencia para que resuelva si un juez constitucional tiene o no la competencia de anular una sanción administrativa de un órgano autónomo. El TC decidió expeditivamente aceptar la contienda y resolvió a favor de la JNJ una medida cautelar ordenando se suspenda la resolución del juez Torres Tasso que reponía, también con otra medida cautelar, a Delia Espinoza, mientras resuelven el fondo del asunto. El ataque indiscriminado de Espinoza a varias instituciones como el Congreso, el Ejecutivo, a sus colegas fiscales supremos y a la propia JNJ, a cuyos integrantes tildó de delincuentes y amenazó con meterlos presos, dio sus frutos: no solo no regresará a su despacho en el piso 9 de la sede central del Ministerio Público, el pleno del Congreso acaba de inhabilitarla por 10 años para ejercer función pública. Y, si esto fuera poco, la JNJ le abrió una nueva investigación preliminar por supuesto enriquecimiento ilícito, debido al incremento desproporcionado de su patrimonio en los últimos años. También revisará sus dos tesis de maestría, en las universidades San Martín y César Vallejo, que hizo en simultáneo en 2021, cuando era fiscal superior titular.
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