El Black Friday ya se instaló como uno de los momentos más intensos del comercio electrónico en el país y varios países en el mundo. Según datos de Mercado Pago, las transacciones digitales durante esta fecha se incrementan alrededor de 150%, impulsadas por consumidores que buscan adelantar sus compras navideñas y aprovechar descuentos que pueden llegar al 60%. En paralelo, estudios como el de PCMI confirman que 3 de cada 5 adultos peruanos ya compran por internet, mientras que Omnicom Media Group revela que la mitad de usuarios se siente especialmente atraída por promociones tipo “2×1”, vales y canjes.
La otra cara del entusiasmo es, sin embargo, el riesgo. En fechas de alto volumen, los intentos de fraude digital también crecen. Para Carolina Cabello, Head de Mercado Pago, la clave está en combinar buenas prácticas con tecnología: “Hoy existen herramientas que permiten pagar con confianza, como la autenticación de dos pasos y el monitoreo en tiempo real. Son pasos simples, pero muy efectivos”.
A continuación, las cinco recomendaciones esenciales para navegar el Black Friday sin sobresaltos:
1. Comprar solo en sitios oficiales.
Verificar que la web empiece con https:// y muestre el candado de seguridad. Desconfiar de enlaces recibidos por mensajes o redes sociales.
2. Dudar de las ofertas imposibles.
Los precios irrealmente bajos siguen siendo la trampa más común para robar datos personales o financieros.
3. Usar métodos de pago confiables.
Optar por plataformas certificadas que protejan tanto al comprador como al vendedor. Herramientas como Mercado Pago incluyen filtros de seguridad y sistemas antifraude.
4. Activar la verificación en dos pasos.
Una barrera adicional que impide el acceso a cuentas incluso si alguien obtiene la contraseña.
5. No compartir claves ni códigos.
Ninguna entidad legítima los solicitará por teléfono, redes sociales o mensajes. Cambiar las contraseñas con regularidad.
En tiempos de hiperconectividad, una compra inteligente es también una compra segura. El frenesí del Black Friday puede ser un buen aliado del bolsillo, siempre que el clic vaya acompañado de cautela.